De la antigua Roma viene la locución de ‘panem et circenses’, ‘pan y circo’ traducido a nuestro tiempo. Era una de las atenciones que se les daba al pueblo, para entretenerlos y olvidar todo lo malo del emperador de turno. Ya saben que aquí, el pan lleva repartiéndose desde hace años para los tres primeros y el resto bastante hacemos para que no nos crezcan los enanos.
En el papel de funambulista, Lecomte, que al borde del alambre hizo todo bien, aunque el gol dará que hablar.
Se descolgó del trapecio Óscar Gil y puso la banana, antesala del gol del capitán.
El desempeño de Calero fue el del hombre forzudo, con un buen día anticipando.
Cabrera se cortó el solo el cuello en el número del tragasables, por no arriesgar la carrera a Morata.
Primero de lateral y después de central por la izquierda, Brian Oliván hacia el contorsionista, con una tarjeta a cuestas.
Podía haberlo hecho con los ojos cerrados, pero Vini Souza, esquivaba y lanzaba los puñales rivales.
Reinildo le puso las cadenas a Aleix Vidal y este hizo la del escapista: trabajar desde atrás.
El mimo con la cara embadurnada de blanco fue el rictus que se le quedó al buen Keidi Bare al irse al banco.
El truco de magia de Darder fue todo lo que hizo y marcó de acrobacia, que casi hunde la carpa rojiblanca.
Una semana más, Braitwaite se va del recinto sin hacer de ‘hombre-bala’.
Joselu mezcló naranjas con lavadoras y mantenía todas en el aire, dando respiro cuando más se necesitaba.
La función reclamaba más actuaciones en pista y Sergi Gómez mostró contundencia, Simo lo hizo de maravilla domando atacantes, Puado hacía cuanto podía atacando en monociclo y Pol Lozano y Omar El Hilali, para echar el telón cuando ya todo nos agobiaba.
Los que ya tenemos unos años, nos sentábamos delante de la tele, a ver los payasos. Eran cuatro, salía Gaby y nos decía ¿cómo están ustedes?, y a partir de ahí se iniciaba el espectáculo. Quizá hoy valga la frase del mister para responder, es decir jodidos pero contentos. Porque tal como llevamos el año, la derrota habría sido, una de las cosas más normales que nos podrían haber pasado.
