En el Espanyol no cuestionan a Diego Martínez. En el mundo del fútbol, casi siempre que los resultados no llegan el entrenador es el que suele pagar las consecuencias. Y en el Espanyol no están llegando. Es más, cuando el equipo parecía que empezaba a reaccionar con dos victorias consecutivas ante Getafe CF y Real Betis, los de Diego Martínez han ofrecido en dos partidos la imagen más triste de la temporada. Contra UD Almería y Real Sociedad los blanquiazules fueron superados en todas las facetas del juego.
El único punto conseguido de los nueve disputados ha devuelto la preocupación al entorno perico. Y el debate sobre la continuidad de Diego Martínez está sobre la mesa por lo que respecta a la afición. Pero, de momento, parece que no en la del club. Pese a que el descenso está a un solo punto, los dirigentes de la entidad, de momento, no se han cuestionado la figura del entrenador. No le han dado ningún ultimátum y se sigue confiando que con la llegada de los cinco refuerzos en este mercado de invierno, el rendimiento del equipo vaya a más. Los próximos partidos pueden marcar su futuro.
Con el club confiando en el técnico, parece que también sucede lo mismo con el vestuario. La reacción del Espanyol en los compases finales ante la Real Sociedad es una demostración de que los jugadores están con Diego Martínez. El equipo no se dejó ir. Pero el fútbol, sobre todo, es resultados. Y en Elche el Espanyol tiene su primera gran final en el camino hacia la salvación. Se la juega Diego Martínez y se la juega el Espanyol.
La parte baja de la clasificación está muy apretada. Hay diez equipo en esta lucha por el descenso, por lo que hay que empezar a sumar ya de tres. Y los tres próximos partidos son propicios para que el Espanyol lo haga. Un pobre botín de puntos ante Elche CF, RCD Mallorca y Real Valladolid CF podría hacer que la confianza que el club tiene en Diego Martínez pudiera empezar a cambiar.
