El Espanyol sufrió una derrota de las que duelen. De esas que te dejan tocado. Y los rostros de los jugadores eran todo un poema al abandonar el campo con caras muy largas. Como la de Diego Martínez durante la rueda de prensa.
¿Se ve capacitado para sacar esto adelante?
Por supuesto que sí. Esto es un momento muy duro, pero lo sacaremos. Hoy hemos fallado. No hemos estado bien y cualquier análisis puede sonar a excusa.
¿Qué argumentos hay para que esto se pueda sacar?
Creo que el 0-2 no reflejaba lo que había pasado. Los números en casa son malos. Y el tema de los goles en contra es un gran problema que estamos teniendo. El Celta nos marca en una acción evitable. Hoy todos los detalles nos han dado la espalda. Irse 0-2 al descanso ha sido un palo muy duro y después hemos intentado meternos, pero no ha sido posible.
¿En qué ha fallado el equipo?
Hoy hablar de fútbol puede ser utilizado en mi contra. Era un día para no fallar y hemos fallado. Con esta sangría de goles es muy difícil ganar partidos. Nos vamos muy jodidos. Estamos haciendo cosas mal y las tenemos que corregir. No nos ha dado ni para meternos en el partido. Y hay que levantarse, asumirlo y aceptarlo. En la primera acción del Celta se ponen 0-1 y así es muy complicado. No hay tiempo para lamentarse. Le hemos fallado a la afición y no hemos estado a la altura.
¿El equipo está involucionando?
En la primera media hora no estábamos para encajar, pero hemos perdido 1-3 y hay que aceptar cualquier balance negativo hacia mi persona. Lo asumo con entereza y con mentalidad para sacarlo adelante. Hoy es un día muy complicado para todos. Creo que el mensaje llega a la plantilla, pero hoy no ha salido.
¿Se está jugando demasiado con fuego?
Nosotros queremos tener más puntos y la clasificación que importa es la de la jornada 38. Nadie quiere estar donde estamos ahora y los que podemos hacer algo para sacarlo adelante somos nosotros –cuerpo técnico y jugadores- y lo vamos hacer.
¿Cree que su cargo corre peligro?
Estoy focalizado en trabajar. Todo lo que hoy diga puede sonar a excusa. El argumento futbolístico hoy no sirve. Los entrenadores tenemos una auditoria cada semana y hemos de centrarnos en el día a día.
¿Pueden perder la credibilidad delante de la afición?
Esto lo tenemos que evitar y esto solo se hace levantándose y ganando el próximo partido. La afición nos ha dado mucho más. Teníamos muchas expectativas en el partido de hoy para devolverle muchas cosas a la afición. Hay que darle la vuelta a esta situación.