Se cumple estos días el primer mes de Luis García al frente del Espanyol. Era en concreto el pasado 3 de abril cuando la entidad perica tras anunciar el cese de Diego Martínez a causa de los malos resultados confirmaba que el asturiano, que ya conocía la casa al haber sido futbolista del primer equipo desde el año 2005 hasta 2011, pasaba a ocupar el banquillo, aunque no sería hasta el día ocho cuando dirigiría su primer encuentro ante el Athletic Club de Bilbao. Luis García decidía dar el salto procedente del RSC Internacional, equipo que a partir de la próxima temporada pasará a ser el Real Madrid C convirtiéndose en segundo filial del primer equipo blanco, lo que significaba pasar de la Tercera Federación madrileña -quinta categoría del fútbol español- a nada más ni nada menos que la Primera División. Un salto que da vértigo.
Los números de Luis García desde su llegada al Espanyol
El amor de Luis García por el Espanyol era un factor clave en la decisión de aceptar la propuesta de dirigir un equipo en situación desesperada y dejar la comodidad que suponía seguir llevando a un RSC Internacional que estaba en segunda posición del grupo 7 de la Tercera Federación, a tan solo un punto del Ursaria, primer clasificado. Con tan solo 42 años, Luis García solamente había entrenado al juvenil A del Club de Fútbol Damm y al citado RSC Internacional; su buen hacer en el equipo cervecero le dio la oportunidad de llegar al equipo madrileño, con el que estaba cuajando una muy buena temporada que le había situado como un técnico muy valorado en la estructura de la entidad blanca. Desde su llegada al Espanyol y pese al poco margen de tiempo disponible, Luis García ha intentado inculcar en sus discípulos su vocación ofensiva, sin que suponga descuidar una faceta la defensiva que se está revelando clave hasta el momento en la imposibilidad de salir del pozo del descenso. En este sentido, y tal como apuntaba este fin de semana en un exhaustivo informe el diario AS desde su llegada los números en ambas áreas mejoran los que promediaba el equipo con Diego Martínez, ya que desde su llegada se remata más, y a pesar de que también se reciben más remates el equilibrio entre oportunidades creadas y sufridas es más favorable con hasta cinco oportunidades más por encuentro a favor, por dos más en contra; la parte negativa de esta estadística, que la media de goles a favor ha pasado de 1,2 por 1,16 por 1,6 a 2 por partido en contra. En el debe del entrenador está el no haber dado aún con la tecla -está también por ver si dispone de los efectivos necesarios para conseguirlo- para taponar la herida defensiva que está impidiendo al equipo salir del pozo, y como ejemplo, los últimos partidos ante conjuntos como Villarreal y Sevilla.
Fuera del descenso en la mini-liga desde su llegada al Espanyol
Aunque desde la llegada de Luis García el Espanyol no ha sido capaz de salir de la zona de descenso (aterrizó con los mismos puntos que el equipo que marcaba la salvación y ahora se halla a tres), lo cierto es que en una mini-liga en que sólo se contabilizaran los seis partidos jugados desde su llegada al banquillo los cuatro puntos sumados -victoria ante el Getafe (1-0), empate contra el Cádiz (0-0) y derrotas frente a Athletic Club (1-2), Betis (3-1), Villarreal (4-2) y Sevilla (3-2)- serían suficientes para estar fuera de la zona de descenso; en concreto, el equipo sería 17º empatado per con el goal average favorable con Getafe y Celta, y con un punto más que el Elche. En esa clasificación de las seis últimas jornadas, el único de los equipos que disputan esta dura lucha por la permanencia es el Almería que ha sumado nueve puntos, mientras que Valencia, Valladolid y Cádiz han conseguido siete. Si nos ceñimos a los nueve días entre los que se disputaron las últimas tres jornadas antes de este parón en la competición a causa de la disputa de la Copa del Rey y antes de encarar las últimas cinco jornadas que restan para acabar la Liga, el equipo más destacado es también el mencionado Almería; los de Rubi tras caer ante el Athletic de Bilbao, estaban con 30 punto empatados con el Valencia y por encima de un Espanyol que era penúltimo con 28. Terminado este periodo de tres encuentros han sumado seis puntos y lideran esta particular clasificación de entre la media docena de equipos que están intentando evitar perder la categoría junto al ya descendido Elche. El equipo que peor ha visto cómo se le daba esta semana larga es el Valladolid, que tras la jornada 30 estaba con cinco de ventaja sobre el Almería y el Valencia, y ahora tiene la zona roja a un punto, cuando tenían cinco de ventaja a su favor hace apenas nueve días. El Espanyol en este tiempo ha sumado tres puntos, los conseguidos ante el Getafe en el primer triunfo de la etapa Luis García.
Los reproches a Luis García
Entre los reproches que se le hacen en el tiempo que lleva Luis García en el banquillo del Espanyol está la gestión de algunos cambios, y también el hecho de que pese a haber sido capaz de ponerse por delante en escenarios tan exigentes como La Cerámica o el Sánchez-Pizjuán aún no ha podido ganar un partido fuera de casa; en este sentido, el haber perdido sus tres primeros partidos a domicilio le convierten en el primer entrenador no interino del conjunto perico en perder sus tres primeros encuentros a domicilio en la competición desde Constantin Galca en enero de 2016. Además contribuye a que al perder el equipo cada uno de sus últimos 5 duelos ligueros como visitante no se enlacen más derrotas seguidas a domicilio en Liga desde febrero de 2016 -fueron 9 en aquella ocasión-.