El Comité de Apelación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha rebajado las sanciones que recibió el Valencia CF por los insultos xenófobos que algunos seguidores del equipo dedicaron a Vinicius Júnior, jugador del Real Madrid, el pasado domingo 21 de mayo en Mestalla.
En un principio, el Comité de Competición había determinado que la grada de animación del feudo ché, zona donde se ubicaban los aficionados que tuvieron actitudes racistas, permanecería cerrada durante cinco partidos. El Valencia CF recurrió esta decisión ante el Comité de Apelación y pidió a este mismo organismo una cautelar para poder abrir el estadio al completo, mientras se estudiaban sus reclamaciones en otras instancias como el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) o la justicia ordinaria. Por su parte, Apelación ha accedido a reducir de cinco a tres el número de partidos que permanecerá cerrada la grada de animación de Mestalla, pero no ha concedido la cautelar al club valenciano, que deberá comenzar a cumplir su penalización en el duelo contra el Espanyol del próximo domingo 28 de mayo.
El Valencia CF agotará todas las vías
De esta manera, se confirma que el cuadro perico visitará un Mestalla parcialmente vacío en la jornada 37 de LaLiga Santander, salvo que ocurra una sorpresa inesperada. Según apuntan varias fuentes afines al club valencianista, esta entidad no descarta pedir medidas cautelares ante el TAD o la justicia ordinaria para poder contar con el apoyo de la grada de animación en el encuentro ante el Espanyol. Sin embargo, parece complicado que el conjunto ché pueda conseguir este objetivo porque tan solo quedan dos días para este decisivo partido en la lucha por la salvación, donde se enfrenta un equipo blanquiazul que está a tres puntos de la permanencia y un equipo de Rubén Baraja que se sitúa tan solo dos unidades por encima del descenso.
