Luis García, entrenador del Espanyol, se ha dirigido a la afición perica a través de una publicación en Instagram dos días después de que su equipo certificara el descenso a Segunda División. En este post, el técnico ha compartido dos fotografías. Una de ellas muestra al asturiano, durante su etapa de jugador del RCDE, secándose las lágrimas tras perder la final de la UEFA 2007. En la otra, se ve el éxtasis del cuerpo técnico, los suplentes y la afición espanyolistas después de que lograr el gol del empate ante el Atlético de Madrid el pasado miércoles 24 de mayo.

El preparador blanquiazul acompaña estas imágenes de un mensaje dedicado a los pericos. A través de este escrito, Luis García ha asegurado que siente “un dolor insoportable, difícil de explicar” así como “impotencia y rabia por lo que no podemos controlar” refiriéndose a los errores arbitrales que han perjudicado al RCDE durante las últimas jornadas y han acabado de empujarlo al pozo. No obstante, el técnico no quiere excusarse y destaca la necesidad de hacer “máxima autocrítica para crecer y mejorar. La vida es un continuo aprendizaje”.
Por otra parte, el entrenador del Espanyol manifiesta que el descenso no va a hacer que los pericos desfallezcan porque recuerda que tanto el equipo como su afición siempre han sobrevivido a todos los varapalos que han sufrido: “Nos han golpeado muchas veces… Hemos llorado otras tantas… Exactamente las mismas que entre todos nos hemos levantado para volver a luchar”.
Se muestra orgulloso de los valores del Espanyol y se compromete a saldar la deuda pendiente
Seguidamente, Luis García se ha referido a una de las imágenes que acompaña su publicación, concretamente, a la instantánea que muestra la reacción del banquillo blanquiazul y parte de la grada del RCDE Stadium al gol que supuso el empate a tres en un duelo ante el Atlético de Madrid donde los catalanes llegaron a perder por 0-3. Según el asturiano, “esta foto refleja a la perfección por qué somos del Espanyol. Locura, sentimiento, pasión, gente abrazándose y creyendo cuando todo el mundo hubiera abandonado, luchar contra todos y todo, ir a contracorriente. Todos eso, son valores inherentes al RCDE y a partir de los que debemos crecer”.
Luis García acaba este escrito expresando su congratulación hacia la afición y haciendo una promesa: “Solo podemos agradeceros eternamente vuestro apoyo incondicional, estamos en deuda con todos vosotros. Nada ni nadie podrá con 123 años de historia de un sentimiento único. ¡¡¡Volveremos!!! ¡Visca l’Espanyol!”.
