No pasa un día sin que la bola del escándalo por el llamado “Caso Negreira” se haga más grande. Esta vez, se ha conocido que la Guardia Civil ha solicitado al Juzgado de Instrucción Número 1 de Barcelona que pida nueva documentación bancaria sobre el ex colegiado, su novia, su hijo y las sociedades del clan para esclarecer el destino final que tuvieron los pagos del FC Barcelona; en especial, el foco está sobre Ana Rufas López, la actual pareja del que fuera número dos de los árbitros españoles. El instituto armado justifica su petición al objeto de “acreditar los cobros” del Barça a Negreira “teniendo en cuenta que uno de los motivos principales por los que el club pudo haber decidido la contratación pudiera haber sido por su capacidad de influencia”; según la Guardia Civil, ese papel “resulta palpable” a la hora decidir sobre ascensos y descensos de árbitros. Otro de los motivos de este movimiento es “esclarecer el destino final de los fondos obtenidos por José María Enríquez Negreira y Javier Enríquez Romero en el marco de un presunto delito de blanqueo de capitales”. La Guardia Civil cree que el clan pudo haber canalizado pagos a través de terceras personas y, por ello, pide extender las pesquisas a la pareja del exvicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA); en concreto, notifican que “de la información tributaria se desprende en numerosas cuentas bancarias otras personas controladas por ellos”. Con la nueva documentación aportada, la Guardia Civil establece una nueva tabla con las cantidades que el Barça le pagó a los Negreira desde la presidencia de Joan Gaspart, en 2001, hasta la de Josep María Bartomeu, en 2018, momento en que cesaron los pagos coincidiendo curiosamente con la salida de Enríquez Negreira del estamento arbitral. Esa tabla fija en 7.593.011,89 euros los percibidos a lo largo de esas casi dos décadas.
