El Espanyol sigue siendo francamente optimista cara a que el Stage Front Stadium sea una de las sedes del Mundial 2030, que organizará España, junto a Portugal y Marruecos, además de Uruguay, Argentina y Paraguay. “Estamos muy ilusionados con la opción de que nuestro estadio sea mundialista en 2030. Tuvimos un muy buen Mundial en 1982 en Sarrià en una fase de grupos muy interesante. Nuestra instalación es una de las top4 a nivel de todo el fútbol profesional español. El estadio es de primer nivel y además, nuestro entorno, tanto en Cornellà, como en El Prat como en Barcelona, nos da garantías que podemos hacerlo muy bien. Y ahora toca esperar que durante los próximos meses se produzca una decisión. Confiamos en que esta decisión sea muy positiva”, insiste Toni Alegre, subdirector general y director de Marketing del Espanyol. Ni siquiera el hecho de que Barcelona tenga dos candidaturas para albergar partidos del Mundial 2030 es percibido como un hàndicap para las opciones del campo del Espanyol: “No me ha llegado nada en contra, a nivel técnico, para nuestro estadio. Por ello pensamos que somos una opción clarísima para ser una de las sedes del Mundial”.
Como hemos explicado en nuestro portal, el Espanyol confía que para la edición de 2026 cuando el Mundial se dispute en EEUU, México y Canadá el macroproyecto que tiene en marcha en Quintana Roo sea elegido por diferentes combinados nacionales para albergar sus fases de preparación: “Es uno de los factores por los que Quintana Roo haya decidido hacer esta apuesta fuerte por el fútbol. Gracias a eso y a nuestra relación fuerte con ellos de 12 años, han confiado en el Espanyol para desarrollar allí una réplica de la Ciudad Deportiva Dani Jarque en este estado mexicano. El fútbol mexicano está y estará de moda hasta el 2026 cuando se celebre el Mundial. Y el Espanyol tendrá también opción de ser coprotagonista con ellos allí”.
