En las últimas entrevistas y comparecencias públicas de futbolistas del RCD Espanyol se ha dado un hecho coincidente, el reflejar éstos la diferencia que están sintiendo con el sistema de Luis Miguel Ramis respecto a la propuesta del ex entrenador perico Luis García. Son los casos por ejemplo de Leandro Cabrera, que definía tanto en entrevista a ‘La Grada’ como en la zona mixta posterior al Espanyol – Elche CF como más “familiar” la propuesta del tarraconsense, y ayer de Brian Oliván, que en rueda de prensa no dudó en exponer que “con este sistema de juego me siento más liberado y puedo explotar más mis cualidades”. Son solo dos ejemplos que dejan entrever cómo la propuesta de Luis Miguel Ramis desde su llegada al Espanyol, aunque lleva tan solo dos encuentros, está beneficiando a unos futbolistas que se sentían aparentemente algo encorsetados por la propuesta del asturiano; pero ¿qué es ese cambio que parece haber seducido a los futbolistas pericos? En el caso de Oliván, se entiende que Ramis se ha adaptado a sus condiciones, estableciendo un sistema asimétrico respecto a los laterales: a Omar El Hilali, con menor proyección ofensiva que Oliván, le coloca por delante un extremo, ya sea Salvi Sánchez o Jofre Carreras, para ejercer funciones en ataque, mientras que a Brian, que tiene gran capacidad para correr la banda, se comprobé ante el Elche CF como le cedía todo el carril aprovechando las incursiones hacia el interior de Edu Expósito. El resultado, que todos los goles anotados hasta el momento con Ramis sentado en el banquillo hayan llegado desde las bandas, aprovechando los hombres de ataque esos centros laterales.
Con Luis Miguel Ramis, el Espanyol simplifica las cosas y asume menos riesgos
También ha liberado a algunos jugadores pericos el hecho de que el nuevo entrenador del Espanyol Luis Miguel Ramis opte deliberadamente por tener menos el balón que el contrario, lo que disminuye los riesgos que se corrían a la hora de crear juego. También se ha dejado de lado la premisa de construir desde atrás con el balón jugado, lo que para algunos futbolistas era un problema y multiplicaba la posibilidad de cometer errores en una zona muy comprometida del campo. Ahora la pelota sale con más frecuencia larga desde el portero, y se intenta construir a partir de la segunda jugada. Otro de los futbolistas beneficiados por el cambio en el banquillo es José Gragera, al que le costó mucho conseguir la confianza de Luis García y sin embargo ahora se ha convertido en una pieza clave para Ramis, aportando criterio en lo defensivo en la medular sin que ello implique renunciar a sacar el balón bien jugado. Pese a que el asturiano insistía hace unos días que era “mentira” que no entendiesen el sistema que intentaba implementar el técnico asturiano, cabe admitir que es uno de los futbolistas a los que está favoreciendo el nuevo libreto de Ramis en el Espanyol.
