Una noticia publicada por el diario ‘El País’ incluye al Espanyol en una lista de 28 clubes que han realizado operaciones con clubes de Rusia -la operación de compra de Tonny Vilhena al FC Krasnodar- a pesar de que las sanciones de la comunidad internacional prohíben hacer negocio con personas y empresas cercanas al presidente ruso, Vladímir Putin, o depositar más de 100.000 euros a favor de cualquier entidad rusa. Así lo revela una investigación periodística internacional coordinada por el medio neerlandés ‘Follow the Money’ y en la que participan 13 medios como ‘Le Monde’, ‘Die Standard’ y el mismo ‘El País’ en exclusiva para España, diario que ha comentado los frutos de la investigación con decenas de expertos, con los clubes implicados, con las federaciones y asociaciones de fútbol y con la Comisión Europea. En España, Real Sociedad, Cádiz, Almería, Elche y Espanyol hicieron también traspasos supuestamente bajo sospecha por saltarse las normas comunitarias. Según Ángel Saz-Carranza, director del Center for Global Economy and Geopolitics de ESADE, “estos clubes pueden haber infringido las sanciones: si el equipo es de un oligarca o un ente sancionado, fácilmente puede ser considerado un incumplimiento”. Coincide con él la abogada y experta en sanciones rusas Heleen Over de Linden: “Estos traspasos no están permitidos en el marco de las regulaciones sobre las sanciones”. Incluso si los dueños del equipo ruso no están en las listas internacionales, como pasa con el Espanyol, la norma europea sobre los depósitos hace prácticamente imposible realizar el pago y prohíbe poner a disposición de entidades rusas más de 100.000 euros en una cuenta bancaria. Al menos dos clubes españoles, como otros europeos, afirman haber pagado el monto para el jugador a una tercera cuenta -no de la federación nacional, sino de otros bancos europeos- tras acordarlo con el club ruso. Es el caso del Espanyol cuando fichó a Tonny Vilhena del club ruso FC Krasnodar, propiedad del milmillonario ruso Sergey Galitsky. Según detalla un portavoz del club, el pago de 2,5 millones de euros se realizó a una cuenta de un banco europeo previamente pactada con la entidad rusa.
El Espanyol niega estar implicado en el tema sometido a investigación, y que exista un “caso Vilhena”
El Espanyol consiguió la cesión de Vilhena en enero del 2022, pocos días antes de que Rusia iniciara la invasión en Ucrania; no pagó traspaso por el préstamo y solo asumió una pequeña parte de su salario, una cifra inferior a los 400.000 euros pero el siguiente verano hizo efectiva la opción de compra de que disponía, de unos 2,5 millones de euros, y se quedó en propiedad el centrocampista. Fue una operación más comercial que no deportiva, puesto que el jugador marchó cedido aquel mismo verano a la Salernitana italiana a cambio de un pequeño pago. Fuentes oficiales del Espanyol consultadas por el diario ‘Ara’ y también por ‘La Grada’ insisten tras consultar el tema con sus servicios jurídicos que la operación Vilhena se cerró “antes de la guerra” y que “no entra en el bloque” investigado: “La opción de compra se negoció y cerrar antes de los ataques en Ucrania”, añaden desde la entidad, donde sí que admiten que el pago se hizo efectivo una vez iniciado el conflicto.