Un capítulo que toca analizar acabada la primera vuelta del campeonato es el del rendimiento de los fichajes hechos por el RCD Espanyol en el pasado mercado de verano, Pere Milla, Salvi Sánchez, Ramon Ramos, Keita Baldé, Álvaro Aguado y Víctor Ruiz. El director deportivo blanquiazul Fran Garagarza fue muy aplaudido por la gestión que hizo de las ventas en ese periodo, actuando con firmeza para sacar el mayor rédito económico de las operaciones de salida, valorándose muy positivamente que retornara a la afición cierto sentimiento de orgullo por esta firmeza que tanto se había echado a faltar en ocasiones precedentes -la última, la incomprensible facilidad con que se permitió la marcha de Joselu Mato al Real Madrid-. Sin embargo, con 21 jornadas disputadas y aunque las notas definitivas se ponen lógicamente a final de curso por lo que respecta a las incorporaciones el panorama no es tan positivo -es importante recordar que en la pasada ventana de fichajes se ingresó un total de 36,5 millones en ventas y tan solo se invirtieron 3,1 millones en el capítulo de refuerzos-. De hecho, que el técnico Luis Miguel Ramis haya reconocido que necesita reforzar la plantilla durante enero y además con jugadores que vengan “con hambre” demuestra que el pesado mercado no se reforzó convenientemente la plantilla, y hubo posiciones que no quedaron bien cubiertas. Este viernes en LaGrada Ràdio una persona que conoce tan bien al Espanyol como el ex presidente Joan Collet hablaba de la importancia de acertar en el mercado de invierno, y destacaba al mismo tiempo el pobre papel en general de los refuerzos de la ventana de verano: “Se necesitan como mínimo tres o cuatro fichajes para ir bien, pero no como de los de verano que vinieron de relleno. Las incorporaciones del verano no han aportado casi nada, el único que marca la diferencia es Álvaro Aguado pero de las 21 alineaciones en ninguna debe haber más de dos de los hombres fichados en verano. Bajas de Primera a Segunda y tienes una base, pero las incorporaciones han aportado muy poco, no sé si confío en Garagarza pero necesitamos tres o cuatro fichajes titulares para la segunda vuelta”.
Pere Milla, el primer fichaje del Espanyol, de más a menos
Haciendo un somero repaso a los fichajes del pasado mercado de verano, el primero en llegar como refuerzo al Espanyol fue Pere Milla, anunciado oficialmente el 15 de agosto y por el cual se pagaron al Elche 2,5 millones de euros más un plus de 500.000 en caso de ascenso. El ilerdense ha anotado hasta el momento cuatro goles y ha repartido dos asistencias en los 1443 minutos repartidos en 20 partidos que ha jugado, pero pese a que continúa siendo un fijo en los onces de Ramis, algo que parte del entorno censura, su rendimiento ha ido de menos a más con el paso de las jornadas.

Salvi Sánchez, con poca presencia
A mediados de agosto llegaba fichado del Rayo Salvi Sánchez; el extremo gaditano firmaba un 2+1, una operación con un coste de poco más de medio millón de euros. El entonces técnico perico Luis García había pedido a los responsables deportivos un extremo con capacidad de desequilibrio en el uno contra uno, y la respuesta de los responsables deportivos fue darle al andaluz. Ha jugado solo 359 minutos repartidos en 12 partidos, habiendo conseguido un gol -ha marcado otros dos más en la Copa del Rey-.

Ramon Ramos, un jugador con carencias
El 26 de agosto, ya en la recta final del mercado, semana del mercado, llegaba el tercer fichaje del Espanyol, Ramon Ramos, joven lateral izquierdo brasileño cedido por el Olympiakos que firmaba por una temporada sin opción de compra. Pese a que en los primeros partidos su presencia sobre el verde fue premiada con aplausos por la grada por su explosividad y su entrega, lo cierto es que sus más que evidentes carencias defensivas se han hecho cada vez más evidentes y no ha sido capaz de disputarle a titularidad a Brian Oliván, a pesar de que hasta hace poco el lateral catalán no estaba lejos de la imagen ofrecida el pasado curso. Ha jugado 441 minutos en13 partidos en LaLiga Hypermotion, repartiendo dos asistencias.
Keita Baldé, la decepción, de momento
La semana final del mercado trajo una sorpresa por la cual todo el entorno perico se felicitó, el fichaje de Keita Baldé, un futbolista que pese a no estar en su prime parecía que podría ser diferencial en una categoría como LaLiga Hypermotion. Sin embargo, con 157 minutos repartidos en 11 partidos, sin marcar ningún gol ni dar ninguna asistencia, su influencia en el equipo tras estar inicialmente un mes de baja por lesión es simplemente anecdótica, dejando como nota más destacada buenos detalles en Copa del Ray. Cabe recordar que su fichaje fue recomendado por la misma persona que puso en contacto al Espanyol con Fran Garagarza.

Aguado, la nota positiva entre los fichajes del Espanyol
Álvaro Aguado llegaba ya cerrado el mercado, a mediados de septiembre, y pese a su indiscutible calidad le ha costado ser titular en el equipo, sin que ello signifique que sea aún un fijo. Penalizado al principio por no haber realizado una pretemporada al uso mientras decidía su futuro, ha jugado 734 minutos, repartiendo una asistencia.
Víctor Ruiz, un fichaje no pedido que apenas ha podido vestir de corto
Para acabar, Víctor Ruiz también llegó al Espanyol pasado el mercado; fue un fichaje no pedido por el entonces técnico Luis García. Firmó por el cuadro blanquiazul a mediados de septiembre y no debutó hasta el 28 de octubre, cuando el equipo perdió por 2-0 ante el Sporting de Gijón en El Molinón. Una semana más tarde, el central fue titular por primera vez en la temporada ante el Eibar, pero no tuvo la oportunidad de completar el partido porque acabó lesionado al realizar un sprint, y desde entonces, está de baja. Su balance, unos escasos 94 minutos repartidos en esos dos encuentros.



