Las diligencias por el llamado “Caso Negreira”, también conocido como “Barçagate”, siguen adelante, y en las últimas filtraciones sobre las mismas aparece citado el nombre del RCD Espanyol. El último capítulo en la investigación por la posible corrupción deportiva realizada por la Agencia Tributaria de España, que involucra a José María Enríquez Negreira, exárbitro de fútbol español que fuera vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) entre 1994 y 2018, y al FC Barcelona, del que el colegiado habría recibido unos pagos por un montante global de 7,6 millones de euros, acreditados por la Agencia Tributaria y la Fiscalía, mientras estaba en cumplimiento de sus funciones en el CTA, y que se considera permitió presuntamente al Barça obtener un trato de favor en el órgano de la RFEF encargado de ascender y descender de categoría a los árbitros y de designarlos para todas las competiciones nacionales disputadas por el club blaugrana, son las declaraciones como testigos ante la Guardia Civil de los colegiados Antonio Mateu Lahoz, Santiago Jaime Latre y Alfonso Pino Zamorano a las que ha tenido acceso ‘El Confidencial’ y en donde se detalla la relación que tenían con José María Enríquez Negreira y su hijo, Javier Enríquez Romero.

Los exárbitros de Primera División explican que cuando se desplazaban a Barcelona para pitar al Barça solían reunirse con José María Enríquez Negreira en un restaurante de la pareja sentimental del exvicepresidente del CTA y también acudían con el dirigente a un karaoke. El hijo de Negreira, Javier Enríquez Romero, los llevaba además al Camp Nou en “coches de lujo”, una oferta a la que no podían negarse porque era “el hijo del jefe”.
Una cena organizada en el bar de la pareja sentimental de Negreira después de un Espanyol – Valladolid
En concreto Mateu Lahoz manifestó a la Guardia Civil que compañeros suyos “iban a cenar a un restaurante regentado por la pareja de José María Enríquez Negreira”, y en concreto aparece reflejado que en el año 2013, después de arbitrar un encuentro entre el Espanyol y el Valladolid, uno de sus asistentes le “comentó que la cena estaba organizada”. Les había invitado uno de los informadores de aquel encuentro, que era “muy amigo de Negreira”. Mateu declaró que declinó la oferta y que prefirió quedarse a cenar en el hotel Renaissance, el mismo en el que se hospedaba. El domingo 3 de marzo de 2013 se jugó un Espanyol – Valladolid pitado por Mateu Lahoz que acabó 0-0; en diciembre de ese mismo año, tuvo lugar otro Espanyol – Valladolid dirigido por el mismo colegiado que acabó 4-2 a favor de los blanquiazules.
Jaime Latre dio más datos a los agentes sobre el lugar en el que se organizaban esas cenas: se trataba de “un bar no muy grande de la pareja de Negreira”. Este árbitro, que actualmente dirige los encuentros desde la sala VAR, admitió que él mismo acudió a una cena en ese lugar “con un compañero de la Federación catalana” y cenó “con José María Enríquez Negreira. Era habitual que los árbitros de Segunda B se juntasen a cenar con los árbitros de Primera y Segunda”.

Estrada Fernández y las cenas de Negreira: “En el restaurante de su pareja y con árbitros que pitaban a Barça, Espanyol o Girona”
La justificación de Joan Laporta a los pagos millonarios al clan Negreira
Recordemos que el Barcelona, por medio de su actual presidente, Joan Laporta, justificó los pagos millonarios al clan Negreira por unos informes sobre árbitros que elaboraba para el club. En esos informes según Enríquez Romero se incluían datos personales de los colegiados según se declaró ante el juez para que el club supiera de sus gustos y les tratase mejor.

