El Espanyol de Luis Miguel Ramis empezó el 2024 de la misma manera que acabó el 2023, empatando su compromiso de LaLiga Hypermotion. El conjunto blanquiazul afrontaba su partido ante el Racing de Ferrol sabiendo que caso de derrota quedaría fuera de la zona de playoff -los resultados anteriores ya habían descabalgado a los de Ramis de esa zona enviándolo provisionalmente a la séptima plaza de la tabla- pero que si ganaba, descansaría subiendo también de manera temporal a la segunda plaza, la que da derecho al ascenso directo. La propuesta del técnico del Morell fue posiblemente siendo consciente de lo que había en juego más atrevida que en otros encuentros a domicilio, dando la titularidad a Álvaro Aguado, algo hasta ahora reservado para los partidos del Stage Front Stadium, y ciertamente el equipo comenzó dando buenas sensaciones, firmando los que sin duda han sido los mejores minutos de la etapa de Ramis fuera de casa.

Se dispuso incluso de una gran oportunidad para ponerse por delante que Pere Milla no puedo enviar al fondo de la red, y que posiblemente hubiese sido suficiente para llevarse los tres puntos, pero por el contrario en el último cuarto de hora del choque pareció olvidarse de pisar el área contraria, e incluso acabó sufriendo más de lo necesario tratándose de un encuentro en que fue durante muchos minutos superior a un Racing de Ferrol que acusó enormemente la ausencia de Carlos Vicente, traspasado al Alavés y triunfando en su irrupción en Primera, y que como desvelamos durante la transmisión del partido en ‘La Grada Ràdio’ fue en su día ofrecido al Espanyol y hubiese costado tan solo 600.000 euros.
Este empate deja al Espanyol cuarto, a tres puntos del ascenso directo gracias a la derrota del Valladolid ante el Burgos y de que el Sporting no pudo pasar del empare ante el Huesca, pero a siete ya del liderato e inmerso en un pelotón de equipos que empatan a 35 puntos, incluido el séptimo, el conjunto de Pucela, que no jugaría playoff si la competición acabase en este mismo momento.
La hoja de ruta choca con la necesidad que tiene el Espanyol de ganar muchos partidos en esta segunda vuelta de LaLiga Hypermotion
A pesar de que para el Espanyol empatar en el campo del segundo clasificado y equipo revelación del curso puede parecer a priori un buen resultado, lo cierto es que como hemos venido repitiendo de manera insistente toda esta semana en nuestra web y en nuestro programa de radio el problema es que el equipo necesita ganar un número importante de partidos en esta segunda vuelta del campeonato acabada de estrenar, a pesar de lo cual la dinámica del equipo a nivel de marcadores sigue siendo preocupante.

El conjunto de Luis Miguel Ramis suma cinco jornadas seguidas sin ganar (desde el 26 de noviembre pasado en que superaron al Alcorcón en casa (2-0), se sucedieron la derrota en el Nuevo Tartiere ante el Oviedo (2-0), y los empates empate en casa ante el Zaragoza (1-1), en el campo del Andorra (1-1), nuevamente como locales frente al Burgos (3-3) y el de A Malata frente al Racing de Ferrol (0-0). Nunca había estado hasta ahora en lo que llevamos de curso el equipo sin lograr el triunfo durante 5 encuentros consecutivos, y los cuatro puntos de 15 posibles son los mismos que hicieron decidir al director deportivo perico Fran Garagarza a cesar a Luis García – entonces fueron una victoria, ante el Real Valladolid (2-0), tres derrotas, frente a Villarreal B (3-1), Leganés (0-1) y Sporting de Gijón (2-0), y un empate con el Eibar (2-2)-.

Un dato revelador ya que se optó por el relevo en el banquillo apostando por un técnico pragmático y resultadista, -“El RCD Espanyol ha decidido dar por finalizada la etapa de Luis García como entrenador del primer equipo blanquiazul. Los resultados de las últimas jornadas llevan a nuestro club a tomar esta decisión con el único y claro objetivo de lograr el ascenso a la máxima categoría”, se justificaba entonces la entidad en un comunicado- nada criticable pero que solamente se sustenta si precisamente ese estilo de juego poco preciosista viene acompañado de puntos, y eso está costando de lograr hasta el momento.
Luis Miguel Ramis, entrenador del Espanyol, no engaña con su propuesta
El entrenador del Espanyol Luis Miguel Ramis, un profesional honesto al que hay que reconocer su absoluta sinceridad y transparencia cuando se coloca delante de los micrófonos para atender a la prensa, una virtud que no abunda en este mundo del fútbol, no escondió tras el partido de A Malata cuál es su plan para intentar llevar al equipo a Primera, el mismo que sin duda conocía el director deportivo perico Fran Garagarza cuando fue a buscarlo para darle las riendas del equipo, dotar a los suyos de una seguridad defensiva para a partir de ahí, crecer: “Hicimos un partido de mucho trabajo, por momentos, bueno y tuvimos la situación para ganar el partido. Este era el partido que ganar 0-1 fuera de casa. Hay que saber que no vamos a ganar a nadie 0-3. Estuvimos solventes, no nos equivocamos. Hemos de dar más continuidad a la primera mitad. Tenemos categoría para pelear los partidos y competirlos. Yo quiero ganar y prefiero hacerlo 0-1 o 1-0 que 4-3. Porque a la larga esto te dice que eres difícil de ganar y consistente. Lo otro es jugar a cara y cruz y según mi forma de ver no te da para el objetivo final. Me gustan los goles feos y porque somos el Espanyol no significa que vamos a tener marcar siempre por la escuadra. Los equipos que están arriba a final de temporada son los que miras el casillero de goles en contra y ves que son difíciles de ganar. Después sale el talento de los jugadores y lo tenemos. Es un proceso, estamos en ello y los jugadores son capaces de hacerlo. Van a crecer emocionalmente y en confianza. No vamos a ser un equipo que con poco nos van a hacer daño. Nos gustaría tener más brillantez y ganar con más diferencia, pero es difícil. No hay que dar tumbos y sí lograr esa continuidad. Mucha paciencia, seguir trabajando, respetar y no mirar a nadie por encima de nadie. En Segunda se crece con la portería a cero. De estos partidos vamos a ganar muchos”.
”No vamos a pasar por encima de nadie en la categoría, los partidos habrá que trabajarlos y aprovechar las ocasiones. Tenemos responsabilidad defensiva y ofensivamente hay categoría como para aprovechar las ocasiones que tenemos. En cuanto consigamos una victoria, todos estos empates tendrán bastante valor”, reflexionaba Ramis sobre la sucesión de empates. Aparentemente, los objetivos que se ha marcado el club y la forma en que se logren parecen diferentes a los que tiene buena parte de una afición la blanquiazul para la cual el Espanyol ha de luchar por ser dominador en todos los estadios y trasladar esa superioridad con esas victorias que le sitúen allá donde le pertoca, en una de las dos plazas que dan billete directo a Primera.
