Hoy se cumplen 100 días desde la llegada de Luis Miguel Ramis al banquillo del RCD Espanyol, un periodo de tiempo al que siempre se le ha dado un significado simbólico. En política, aunque la expresión ha traspasado a otros ámbitos de la sociedad, se habla de ese margen desde los tiempos de Roosevelt, presidente de los EEUU que pidió exactamente ese plazo a modo de llamada al consenso ante la emergencia nacional que provocó la Gran Depresión del 1929 en el país, que vivía momentos de desesperación: los bancos habían quebrado, las bolsas de Nueva York y Chicago estaban cerradas, el país había perdido un tercio de su riqueza, el paro rondaba el 25% y los militares estaban en alerta por los brotes de violencia en las colas formadas para la retirada masiva de dinero en las entidades financieras. Desde entonces, los 100 días de gracia se consideran una especie de pacto tácito en el que el público y los medios de comunicación conceden una bula a la acción de gobierno.
Luis Miguel Ramis, 100 días en el banquillo del Espanyol en los que no ha habido tregua
Y esos 100 días son precisamente el tiempo que lleva Luis Miguel Ramis en el banquillo del Espanyol, aunque para ser sinceros no ha podido gozar de ese margen de tiempo para poder convencer a su gente, a la afición blanquiazul y a los medios, de su idoneidad para el cargo, dadas las urgencias y exigencia de una entidad como la blanquiazul en este año en el infierno de Segunda.
✍️ OFICIAL | Luis Miguel Ramis, nou entrenador de l’#RCDE. Benvingut, míster! 👏 pic.twitter.com/7q0znp97Qv
— RCD Espanyol de Barcelona (@RCDEspanyol) November 6, 2023

Él mismo reconocía en la previa del partido ante el Racing de Santander que era consciente tras el ambiente vivido en el partido ante el Levante UD, en que fue diana de críticas y cánticos reclamando su marcha, no gozaba de la confianza de parte de la afición ni de la prensa, que de manera bastante unánime ha sido muy crítica con sus números y con el modelo que intenta aún sin éxito implementar en el Espanyol.
De hecho, Luis Miguel Ramis celebra estos 100 días en el banquillo en medio de un ambiente convulso y en puertas de jugar un partido que podría convertirse en un auténtico match-ball para él, al que muchos consideran no se le ha destituido más por el coste económico que tendría para la propiedad, Chen Yansheng, cuando se haya en pleno proceso de desinversión pensando en una futura y esperemos que próxima venta del club, que por convicción. De todas maneras en el mundo del fútbol todo tiene un límite, y aunque el técnico tarraconense sobrevive una semana más en los banquillos tras la debacle del equipo contra el Racing de Santander sigue sobre el alambre, supeditado al resultado del encuentro del próximo sábado ante el CD Mirandés. El Stage Front Stadium, donde se prevé un ambiente hostil tras la debacle de El Sardinero, podría dictar sentencia sobre un técnico que sigue sin cumplir las expectativas. Pese a gozar del mayor presupuesto de toda LaLiga Hypermotion, el hecho de llevar ya muchas semanas fuera de la zona de ascenso directo -de hecho, con Ramis nunca se ha estado allí- está haciendo que la paciencia del entorno se agote por momentos justo cuando llega uno de los partidos más importantes de los últimos tiempos, y es más necesaria que nunca una reacción que dar un paso adelante para reengancharse a la lucha por las dos primeras plazas, el que era el único objetivo esta temporada.

Los datos de Ramis en sus 100 días en el banquillo del Espanyol
Para hacer un somero resumen de estos 100 días de Luis Miguel Ramis en el banquillo del Espanyol, un técnico del que antes de ir a los números hay que reconocer su sinceridad, honestidad y trato muy correcto con los medios ante los micrófonos, pese a que le ha tocado desde el mismo día de su presentación vivir en un ambiente complicado por la situación de la entidad, ha dirigido al equipo en 14 partidos, 12 de competición regular y 2 de Copa del Rey.

Centrándonos en LaLiga Hypermotion, el balance es de cuatro victorias -todas ellas en casa-, cinco empates y tres derrotas, 16 goles a favor y catorce en contra. Pero quizá el dato más destacado y el que más se gira en su contra es que cogió el relevo de Luis García en una situación clasificatoria que se consideró lo suficientemente mala como para destituir al asturiano, y no ha sido capaz 12 partidos más tarde de mejorarla; de hecho, como analizábamos ayer en este mismo portal, el Espanyol se mantiene con opciones de ascenso más por errores de sus rivales directos que por méritos propios, lo que dice poco del rendimiento que está logrando sacar de una plantilla que sigue lejos de ofrecer su mejor versión. Hay que recordar que Ramis tiene pactado un año más de contrato si el Espanyol logra subir a Primera.
