El Espanyol de Luis Miguel Ramis superó este sábado al CD Mirandés gracias a un doblete de Braithwaite y otro tanto de Aguado, una victoria contundente fruto de la efectividad de los blanquiazules, y ahora afronta con más calma una semana clave en que se jugará ante el Eibar la posibilidad de ponerse segundo, en zona de ascenso directo a Primera división. Un triunfo el conseguido ante los jabatos que era muy necesario tanto a nivel clasificatorio como para aparcar al menos durante siete días la crisis y ganarse tanto el equipo como el propio Ramis cierto crédito ante una afición que durante fases del encuentro había pedido la cabeza del técnico después de los últimos malos resultados, en especial la derrota ante el Racing de Santander.
Es sábado. Vas al campo, como siempre, con los tuyos. Tu equipo gana. Lo celebras con ellos. Eres feliz 🤍💙 pic.twitter.com/CKQUtNnZf6
— RCD Espanyol de Barcelona (@RCDEspanyol) February 18, 2024
Luis Miguel Ramis, acusado otras veces de inmovilismo en sus planteamientos, sí sorprendió esta vez con un planteamiento haciendo coincidir en defensa a tres centrales, Víctor Ruiz, Sergio Gómez y Leandro Cabrera, algo muy criticado por conservador cuando los medios oficiales del club distribuyeron la alineación titular pero que sobre el verde no dio mal resultado permitiendo mostrar una versión solvente en defensa. Entre los aspectos positivos del encuentro y que permiten ser optimistas cara al futuro del equipo cabe apuntar también el atrevimiento del preparador a la hora de intentar cambiar el esquema en ataque el día que el equipo recuperó su pegada anotando tres goles,.
Más decisiones de Ramis que esta vez sí surtieron efecto: brotes verdes en el Espanyol, que mira de cerca la zona de ascenso
También fue muy cuestionada al conocerse la decisión del técnico del Espanyol Luis Miguel Ramis de elegir a Keidi Bare en lugar de a José Gragera para cubrir la ausencia de Pol Lozano, pero lo cierto es que en esto también acertó el preparador, ya que el albanés firmó una muy buena actuación, dejando detalles de gran calidad técnica que recordaban a su mejor versión, la de principio de curso. Ante el Mirandés se vieron también versiones estimables de otros futbolistas como Omar El Hilali, que después de la lesión había estado lejos de la misma, o Álvaro Aguado, que además de mostrarse muy acertado moviendo el juego desde la sala de máquinas anotó su primer gol con la blanquiazul.
Equip 🍍 pic.twitter.com/wGkwUqeAeh
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Javi Puado, que a lo largo de la semana había hablado en sala de prensa, demostró también en el campo que pese a faltarle un poco de ritmo competitivo tras su ausencia sigue siendo importante para el equipo tanto en ataque como en defensa. Y por encima de todos, estuvo Martin Braithwaite, que sumó dos goles más a su cuenta goleadora -suma ya 16 dianas en lo que llevamos de curso- y sigue con opciones de superar el récord que marcó Raúl de Tomás en el anterior paso del Espanyol por Segunda. El danés escenificó sobre el terreno de juego aparte de con su acierto con gestos a la grada su implicación en el objetivo del ascenso, y el mismo Ramis destacaba cómo tras hablar con él Braithwaite ha cogido el rol de líder en el vestuario: “El nivel de implicación y responsabilidad es altísimo. Se ha convertido en un líder silencioso. No es un chico extremadamente extrovertido, pero lanza muy buenos mensajes en el vestuario. Ese liderazgo lo consigue a su manera, con trabajo, con responsabilidad”.
Mi padre. Tu padre. Nuestro padre. pic.twitter.com/s5ZrykgxRq
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Eibar, una final para el Espanyol: la opción de volver a la zona de ascenso directo
Tantos puntos rescatables en el Espanyol tras el triunfo ante el Mirandés contrastan con las sensaciones tan negativas que habían dejado los últimos triunfos en casa, poco contundentes y convincentes, y las derrotas en casa, que rozaron el ridículo. Puntos a favor para Ramis y los suyos, que ganan puntos para creer en que esta victoria pueda ser esta vez sí ese esperado punto de inflexión que permita encarar la recta final de LaLiga Hypermotion con garantías. Aunque este crédito justamente ganado se pondrá a prueba en breve, el próximo sábado, ya que de poco servirá si las buenas sensaciones no tienen continuidad en Ipurúa ante un rival directo por el ascenso directo como es el Eibar, que posiblemente no dará tantas facilidades como el modesto Mirandés: ambos conjuntos están separados por sólo dos puntos, con lo que los blanquiazules podrían volver a ocupar uno de los dos primeros puestos, algo que no sucede desde la jornada 12, aún con Luis García en el cargo.
Los futbolistas y el mismo técnico han de sacar como conclusión de la victoria frente al conjunto jabato que se puede ganar a un rival de manera contundente y amplia en el marcador sin que ello suponga humillarlo, y también que si son capaces de poner sobre el verde lo mejor de cada uno su calidad se impone a la mayoría de los conjuntos de la categoría. El partido ante el conjunto armero servirá para calibrar en qué punto exacto se encuentra este Espanyol, y si esos brotes verdes que empezaron a brotar ante el Mirandés van cogiendo altura. El problema, que para lograrlo los blanquiazules habrán de acabar con una racha muy negativa lejos de casa: no conocen el triunfo como visitantes con Ramis, ya que no logran los tres puntos lejos del Stage Front Stadium desde el 5 de octubre, aquel 0-2 en Cartagena que aupó al liderato a los hombres que entonces entrenaba Luis García. Son ocho encuentros lejos de feudo perico saldados con tres empates y cinco derrotas, cinco tantos anotados y hasta 14 encajados; con Ramis, el balance es de seis desplazamientos con únicamente tres puntos, sumados, fruto de otros tantos empates. Sólo los dos peores equipos de LaLiga Hypermotion empeoran este dato, ya que el Andorra no ha repetido victoria lejos de casa desde la primera jornada y el Amorebieta aún no ha conseguido ni un triunfo lejos de Lezama.