Este fin de semana se ha vivido una auténtica guerra de comunicados entre el Espanyol y la Sala Beckett, un teatro de Barcelona, por la representación de ‘Cacophony’, uns obra en la que se menta a un violador al que se identifica como jugador blanquiazul. En concreto, los protagonistas hacen referencia a un futbolista del Espanyol que fue acusado y absuelto de un delito de agresión sexual, lo que da pie según los responsables del teatro a que “los personajes discutan, con dos o tres únicas réplicas, si el hecho de tratarse de un jugador de Segunda división puede haber influido o no sobre la sentencia”. Fue el padre de una pequeña seguidora perica el que explicó en redes sociales este tema, denunciando que no hacía sino “estigmatizar a un colectivo” en lo que tildaba como un acto “vergonzoso”. Ante el revuelo generado, el propio Espanyol emitió un comunicado para mostrar su indignación y desvelar que se había puesto en contacto con la dirección de la Sala Beckett para expresar su desacuerdo con el guión de la obra en cuestión: “No podemos tolerar que se nos pueda relacionar con esta problemática, más aún cuando, en nuestro Club, nunca se ha vivido una situación como la que se plantea. Es un tema tan sensible como la sensibilidad que pedimos por nuestro club. Siempre estaremos en contra de la violencia, las actitudes reprobables y que es necesario erradicar, como las que muestra la obra”. Lejos de serenar los ánimos y esbozar al menos una disculpa, la Sala Beckett se revolvía con un duro comunicado en el que acusaban al Espanyol de tener” un absoluto desconocimiento de los hechos y una ignorancia total del sentido de la cultura en democracia”, llegando a afirmar que su posicionamiento supone un atentado contra la libertad de expresión, contra el arte y que su “fanatismo” pone en peligro la integridad de los actores.
El director de la Sala Beckett, Toni Casares, denuncia que “estamos recibiendo amenazas de muerte muy graves, hacia la Beckett y hacia la directora de la obra”
El director de la Sala Beckett, Toni Casares, ha concedido diferentes entrevistas a ‘RAC1’ y ‘Tv3 ‘en las que ha abundado en los argumentos mostrados en su comunicado contra el Espanyol; en esa entrevista radiofónica, ha insistido que los actores y la directora de ‘Cacophony’ “están preocupados” y acusa al club blanquiazul de irresponsable: “Estamos recibiendo amenazas de muerte muy graves, hacia la Beckett y hacia la directora de la obra hacia la Beckett y hacia la directora de la obra. Las redes son peligrosísimas, y comunicados como el del Espanyol son muy peligrosos. A raíz de su comunicado, las amenazas se han multiplicado por mil”. Muchos seguidores del Espanyol se han quejado que se haga mención al club, que jamás ha tenido casos relacionados con hechos como los que se representan en la obra, y no a uno de inventado o del FC Barcelona, que no puede presumir de lo mismo. Casares explica que por la obra tenía mucho sentido que el jugador ficticio de quien se habla fuera perico: “La obra habla de una reacción de un grupo de jóvenes feministas indignadas por una sentencia de un acusado de violación a quien han absuelto, y se preguntan si es menos importante por el hecho de ser de Segunda división. Por lo tanto, era esencial que fuera de un club de Segunda”. También ha añadido que, cuando se hizo la adaptación de la obra, “se decidió poner referentes locales, como el Espanyol“. Según el director de la Beckett también lamenta que a su parecer, “una vez más, el fútbol y la información deportiva se coman la complejidad que propone el teatro” y recuerda que todo el que pasa sobre el escenario es imaginario: “No confundamos el teatro con el periodismo. Estamos hablando de una ficción”.
Sergi Mas y el director de la Beckett han mostrado sus visiones contrapuestas del hecho y del intercambio de comunicados entre el club y la sala
También en el programa de ‘Tv3’ ‘Tot es mou’ se ha vivido de primera mano la polémica levantada por la mención a un futbolista ficticio del Espanyol acusado y absuelto de violación en ‘Cacophony’; el periodista y reconocido seguidor blanquiazul Sergi Mas y el citado director de la Beckett, Toni Casares, han mostrado sus visiones contrapuestas del hecho y del intercambio de comunicados entre el club y la sala.