El Espanyol de Luis Miguel Ramis, gracias al triunfo a casa contra el Mirandés y los tropiezos de los equipos de la zona alta de la tabla, menos el Leganés, que continúa con paso firme liderando la Segunda división, LaLiga Hypermotion, vuelve a reengancharse en la lucha por el objetivo de esta temporada: el ascenso directo. El rédito de la jornada 27 fue grande, ya que los espanyolistas pudieron escalar dos posiciones en la clasificación y situarse terceros con 44 puntos, a dos del segundo clasificado, el Eibar, y a seis del líder. En este contexto favorable, este sábado los blanquiazules visitan precisamente territorio armero, por lo que si el conjunto perico logra los tres puntos, la segunda posición será suya. Con todo, es sabido que para conseguirlo tendrán que poner fin a una racha de ocho partidos consecutivos a domicilio sin ganar -el último triunfo como visitantes data del 5 de octubre del 2023, contra el Cartagena (0-2), todavía con Luis García en el banquillo-.
¿Tiene sentido que el entorno conceda una tregua a equipo y técnico antes del partido ante el Eibar?
Si el espanyolismo tiene motivos para ilusionarse o ha sido todo un espejismo fruto del deseo de ver al equipo conseguir su objetivo se empezará a discernir este sábado, en un encuentro de los más importantes de los últimos tiempos para este Espanyol y al mismo tiempo, para Ramis, pero mientras como hemos explicado en ‘La Grada Ràdio’ no está de más conceder una tregua a futbolistas y técnico para que puedan preparar este partido en calma, evitando en la medida de lo posible la crispación de semanas anteriores; unos días de gracia con los que no todo el entorno blanquiazul está de acuerdo, como ha quedado claro cuando hemos abierto teléfonos en la segunda parte del espacio.

¿Cómo mejora el ataque del Espanyol con las variantes que introdujo Ramis ante el Mirandés?
En nuestro programa de hoy, en ‘La Grada Ràdio’, hemos planteado la cuestión, importante, de si Luis Miguel Ramis dará continuidad ante el Eibar a los cambios planteados ante el Mirandés: el del Morell, que llegaba a la cita muy cuestionado por el entorno, optó por hacer cambios respecto a su elección para jugar en El Sardinero ante el Racing de Santander, apostando por probar con un 3-4-3 con Leandro Cabrera, Sergi Gómez y Víctor Ruíz como centrales, buscando los carriles con Jofre Carreras y Omar El Hilali, dejando en el medio del campo un cuadrado, con Álvaro Aguado, Keidi Bare, Javi Puado y Pere Milla.

Nuestro analista de cabecera, Àlex Cobas, ha hecho hincapié en cómo pueden afectar en especial a la faceta ofensiva las variantes introducidas por Luis Miguel Ramis ante el Mirandés. Pensando en el ataque, sería posiblemente más interesante tener a Víctor Ruiz en una de las posiciones de fuera, dado que su calidad le permite tener un mejor toque de pelota, aunque hacer esa permuta posiblemente afectaría al balance defensivo. Aguado se beneficia de esta disposición para poder jugar más adelantado, y llegar más al área, tocando menos balón pero siendo más relevantes. A Omar El Hilali, un hombre de perfil defensivo, tal vez se le exige demasiada responsabilidad arriba, y podría rendir mejor un futbolista de las características de Rubén Sánchez, y que el de L’Hospitalet actuase como central exterior. En cambio Jofre Carreras tiene toda la banda izquierda para él, lo que le permite jugar en la posición en que mejor rinde; la penalización estaría en el aspecto defensivo, en el que rendiría mejor un futbolista como Ian Forns. Pese a que con este dibujo vimos a un Pere Milla mejorado, lo ideal sería adjudicar esa posición a Nico Melamed, que apunta a volver a los terrenos de juego en marzo. Una de las dudas que despierta en el analista este dibujo es que no haya un delantero que busque las espaldas al rival, algo en lo que Martin Braithwaite, pese a sus múltiples cualidades, no destaca.
El caso Sala Becket, en el tiempo de tertulia

En el tiempo de tertulia, además de seguir analizando el momento del equipo y la cita del sábado ante el Eibar, fundamental para el futuro del Espanyol en la competición, hemos hablado del caso Sala Beckett, que aún colea con Toni Bermejo, Ferran Granell y Jordi Bachs, un espanyolista que también es un gran aficionado al teatro; sobre este tema, se ha felicitado por la reacción unánime del espanyolismo, y que con ello “una entidad que estaba en defunción ha sacado el espíritu guerrero”, pero al mismo tiempo como consumidor de estos productos culturales le ha dejado una gran tristeza. Bachs, que ha recordado a Toni Casares, director de la Sala Beckett, que cobró a través de la misma en 2019 una subvención de 400.000 euros, que este cantidad se paga con impuestos de personas que son seguidores de muchos clubes, entre ellos el Espanyol, y que todos ellos merecen un respeto. Con todo, lo peor de esta polémca, peor aún que lo que se diga en la representación, fue el comunicado posterior de los responsables de la Sala Beckett que trata a los seguidores blanquiazules de personas agresivas y con un bajo coeficiente intelectual.
