Si para algún jugador del RCD Espanyol el partido de mañana ante el Leganés será especial, ese es Martín Braithwaite, y es quees la primera vez que el delantero danés vuelve a Butarque desde que hace poco más de cuatro años, superado el mercado de invierno de 2020, el FC Barcelona cometiese amparado por una norma que poco después cambió lo que en la ciudad madrileña sigue siendo considerada una fechoría, llevarse al futbolista dejando sin capacidad de reacción al club pepinero. Allí aún se considera que esa acción tan poco deportiva, llegada apenas un mes después de perder a su otra referencia en ataque, En Nesyri, traspasado previa negociación al Sevilla, fue la clave para acabar perdiendo la categoría pocos meses después.
Efectivamente, el adiós de Braithwaite del Leganés fue casi la estocada final para el descenso del equipo pepinero a Segunda división. La operación, en términos legales, fue simple, pero en el plano moral, tremendamente compleja. El FC Barcelona, tras la baja por lesión de Dembélé durante más de cinco meses, se acogió al artículo 124.3 de la RFEF, que permitía fichar un reemplazo que solo podía jugar en España, según la normativa entonces vigente. La norma se creó originalmente para sustituir a jugadores lesionados de larga duración fuera del periodo de fichajes, asumiendo tácitamente que habría un acuerdo entre los clubes. No obstante, el texto no especificaba la necesidad de dicho acuerdo. Amparándose en la legislación española, que protege el derecho del jugador a abandonar un club mediante el pago de una compensación, el Barça procedió a la contratación del danés mediante el pago de su cláusula de rescisión, 18 millones de euros, sin necesidad de consenso con el Leganés. El artículo 124.3 no contemplaba esta circunstancia y no ofrecía alternativa alguna al equipo despojado de su jugador para fichar un sustituto. De esta manera, el Barça aseguró un reemplazo para Dembélé (realmente para Luis Suárez, lesionado en enero, aunque en ese momento el club optó por no fichar) y dejó al Leganés ante un problema grave que la propia RFEF se negó a solucionar.
La maniobra del FC Barcelona para llevarse a Braithwaite dejó al Leganés sin opción a reaccionar, y acabó en Segunda división
Desde la zona noble de Butarque se solicitó una excepción para contratar un sustituto (se trataba de Bacca, con un preacuerdo con el Villarreal), pero la petición fue rechazada basándose en que el reglamento no lo contemplaba y que las normas solo se revisaban al término de la temporada. Finalmente, la RFEF reformó el artículo 124.3 para permitir fichajes extraordinarios únicamente si el jugador en cuestión estaba libre de contrato.

El malestar del Leganés por una operación “poco ética” del FC Barcelona para llevarse a Braithwaite
El recuerdo, pasados los años, aún duele en Butarque por un daño irreparable. El Leganés optó por mantener la compostura institucional aunque Txema Indias, director deportivo, tachó la transferencia de “poco ética”. Su director general, Martín Ortega, dejó claro que era “un daño casi irreparable”: “Queremos alzar la voz. El perjuicio es enorme. No entendemos de ninguna manera la regulación actual. Que a un equipo, porque se lesione un jugador de larga duración, pueda de forma unilateral, traslade ese problema al 100% al Leganés. Entenderíamos que la normativa habilitase una autorización al Barcelona para llevar a cabo un fichaje mediante mutuo acuerdo, pero no mediante esta fórmula, con el pago de la cláusula de rescisión”

Respecto a Martin Braithwaite, pocos censuraron el haber aprovechado la oportunidad de unirse al Barça, un giro que nunca habría imaginado, más allá de lamentar que no hiciese pasado el tiempo ninguna mención alguna al Leganés en sus redes sociales o declaraciones públicas. El citado Martín Ortega dejó en todo momento claro que Braithwaite “ha sido un caballero”: “Ayer aun siendo conocedor de lo que podía pasar, entrenó con sus compañeros con normalidad. Sabiendo que se podía lesionar. Ha sido un grandísimo profesional en el Leganés. Hasta que ayer vino a despedirse de todo el personal del club y a informarnos de la situación que tenía. Le deseamos la mayor de las suertes”.
