La expulsión del técnico del Espanyol Manolo González en Butarque en el partido ante el Leganés impedirá que se vea cara a cara con el entrenador del FC Andorra Ferran Costa, para el que enfrentarse al gallego sin duda hubiese tenido un componente especial. Y es que a nadie escapa que el joven técnico de Castelldefels, que lleva dos partidos sentado en el banquillo del FC Andorra tras firmar por el resto de temporada y la próxima tras el cese de Eder Sarabia, estuvo muy cerca de entrenar al filial del Espanyol el pasado verano, aunque el elegido final por parte de Fran Garagarza fue precisamente Manolo González.

Viajando atrás hasta el pasado periodo estival, hay que recordar como el banquillo del Espanyol B quedaba desierto después de que el club blanquiazul comunicara a Luis Blanco, para rizar el rizo segundo ahora de González y su sustituto este domingo ante el FC Andorra por la citada sanción al gallego, que no iba a ofrecerle una renovación de su contrato. Desde que la entidad perica tomó esa decisión, se sondeó el mercado de técnicos en búsqueda de un nuevo preparador, siendo Ferran Costa, que acababa de poner fin a su etapa como entrenador del CE Manresa, uno de los mejores posicionados. Hubo contactos entre la entidad espanyolista y el entrenador manteniéndose conversaciones sobre la posibilidad de empezar a trabajar juntos.

A Ferran Costa le avalaba su trayectoria: con sólo 28 años venía de rendir a un gran nivel durante las anteriores tres temporadas, en que ha dirigió al CE Manresa. El catalán llegó al club del Bages en 2020, cuando el equipo militaba en Tercera División, quedando a un solo punto del ascenso en su primera campaña como preparador, y subiendo un año más tarde como primer clasificado. El pasado curso, los manresanos firmaron una gran temporada, disputando el playoff de ascenso en Segunda RFEF, donde fueron eliminados por el CDA Navalcarnero. Este técnico dirigió durante sus primeros años como entrenador a equipos del fútbol base de la UE Castelldefels y el CD Marianao Poblet entre 2010 y 2014. En los años siguientes, fue responsable del Cadete A del CF Damm en División de Honor, la misma categoría en que jugó con el Juvenil A del Gimnàstic Manresa. Además, también fue míster del Juvenil A del CF Manresa y segundo entrenador del primer equipo del CF Terrassa. Fuera de los banquillos, ejerció labores de analista táctico del Union Berlín alemán y del Pumas UNAM mexicano.

Tras no ser finalmente el elegido para el banquillo del filial perico ya que el acabado de aterrizar a la dirección deportiva del Espanyol Fran Garagarza se decantó por incorporar a Manolo González, y tras unos meses dirigiendo al Badalona Futur, al que ha dejó en primera posición del Grupo III de la Segunda RFEF, se incorporaba al club del que es propietario Gerard Piqué “con la intención de revertir la mala dinámica de resultados e intentar salvar el equipo en este tramo final de la temporada”. En el club del Principat, que destacaba la precocidad que ha marcado su meteórica carrera, lograba un triunfo en su primero partido, 0-2 en el Nuevo Pepico Amat con el Eldense, aunque la buena racha se truncaba la pasada jornada en la que caían en el Nacional d’Andorra por 0-2 frente al Eibar. Ahora le toca a Ferran Costa afrontar este partido que sin duda será especial a nivel personal ante el Espanyol que a última hora lo descartó y que será dirigido como decíamos no por Manolo González sino por Luis Blanco, que ha pasado en meses de ser considerado no apto para seguir en el banquillo del filial a ser la mano derecha del gallego en el primer equipo perico, en la que será su tercera experiencia al frente del mismo: el técnico de Santa Coloma de Gramenet ya lo dirigió hace dos años cuando fue cesado Vicente Moreno tras lograr la salvación matemática en Primera en la Liga 2021-22; entonces, estuvo al frente de los blanquiazules en dos partidos, el Espanyol-Valencia y el Granada-Espanyol que acabaron con igualadas, 1-1 ante los valencianistas y 0-0 contra los nazaríes.

Blanco llegó a jugar unos meses, en 2009, a las órdenes de Manolo González, en el Badalona; el ahora segundo del gallego jugó en el filial perico como futbolista entre 1998 y 2001, antes de regresar al club en 2014 como ayudante, primero de Lluís Planagumà y después de David Gallego.
