El Espanyol, tras su igualada frente al Sporting de Gijón en el Stage Front Stadium (0-0), se encuentra en una secuencia de partidos que lo han distanciado de los puestos de ascenso directo, quedando a seis puntos del segundo clasificado, el Real Valladolid, con solo cuatro fechas restantes en el calendario. A nadie escapa que la de ascender directamente era la meta principal de la temporada para los blanquiazules, y para ello, el conjunto perico necesita finalizar en primera o segunda posición; sin embargo, si no hay un milagro a nivel deportivo, parece que la lucha por un lugar en la máxima categoría se decidirá en el playoff, donde participan los equipos que ocupan del tercer al sexto lugar en la tabla de LaLiga Hypermotion. A nivel de puntos, la situación del Espanyol no ha experimentado un giro positivo tras la designación de Manolo González como su tercer técnico del año: bajo su mando, el equipo solo ha conseguido dos triunfos y seis empates en ocho encuentros; aunque los espanyolistas no han sufrido derrotas, tampoco han logrado el impulso deseado desde que el gallego se hizo cargo del equipo tras el cese de Luis Miguel Ramis, que tenía al RCDE a sólo un punto de las dos primeras plazas. La lógica parece indicar que el Espanyol debería concentrarse más en asegurar un lugar entre los seis primeros que en alcanzar al Valladolid y al Leganés -el Eibar ocupa la tercera posición con 64 puntos y, justo detrás del Espanyol, que es cuarto con 61 puntos, se encuentran el Oviedo, Racing de Santander, Elche, Burgos y Sporting, todos en estrecha competencia-. El calendario no es nada sencillo para los pericos, quienes se medirán alternando partidos como visitantes y locales contra Valladolid, Oviedo, Amorebieta y Cartagena, a excepción de este último todos ellos con necesidades apremiantes, ya sea por mantenerse en la parte alta de la tabla o por evitar el descenso. Ciertamente, si el Espanyol no es capaz de conservar plaza en el top seis sería sorprendente y hasta paradójico si revisamos su dinámica a lo largo de todo el curso. Y es que tan sólo en la jornada 1, en que tras empatar en el campo del Albacete (1-1) era 13º de la tabla, no ocupó alguno de los seis primeros puestos; a partir de la jornada 2 en que superó al Racing de Santander (2-0) se aupó a la cuarta plaza, y desde entonces se ha estado moviendo en el top 6 sin salir de él.

El Leganés, que lleva como líder más de medio curso, no entró en ese top seis hasta la jornada 3, una más tarde que el Espanyol; lo hizo como 5º clasificado, y hasta la jornada 12 en que logró un liderato que hasta ahora mantiene osciló entre el primer y el tercer puesto.

El Valladolid, actual colíder, comenzó el curso siendo tercero, pero inició una dinámica descendente que le llevó al puesto 20 en la cuarta jornada. Posteriormente fue remontando hasta que en la jornada 14 volvía al top 6, aunque lo abandonaría en la 22 y no volvería a él hasta fecha reciente, la jornada 35. Ya no lo ha abandonado, aunque nunca ha alcanzado el puesto 1 de la clasificación.

El Eibar, actual tercer clasificado, tuvo un muy mal inicio en la competición, llegando a ser colista en la jornada 5. Posteriormente, remontaron para entrar en el top 6 en la jornada 11, y excepto en la jornada 21 en que caían a la séptima plaza, allí han permanecido. Sin embargo, su mejor puesto ha sido la 2ª plaza, sin llegar a encabezar la tabla.

El actual 5º clasificado, el Oviedo, no pisó por primera vez el top 6 hasta la jornada 24, y ha estado entrando y saliendo del mismo en una trayectoria de dientes de sierra.

Y el 6º clasificado, el Racing de Santander, fue segundo en la jornada 1, aunque desde entonces únicamente ha estado en el top 6 eventualmente (jornadas 5, 7, 21, 28, 32, 34 y la última, la 38).

La regularidad del Espanyol le ha permitido tener siempre una distancia muy corta respecto al ascenso directo, cuando no ha ocupado una de las dos primeras plazas: la mayor distancia respecto a las mismas, las que dan derecho a subir de manera directa a Primera división, había sido hasta ahora de 4 puntos -jornadas 26 y 37-. El peor momento el que han elegido los blanquiazules para ampliar a los dos partidos esta diferencia, sin duda alguna.
