La opinión de Juan José Caseiro tras el Espanyol – Oviedo:
Parece la Hypermotion ese pozo de más de 12 kilómetros de profundidad que durante 25 años excavaron los rusos en Zapoliarni, con el fin de llegar al centro de la tierra. Los obstáculos que presentó la naturaleza cerraron el proyecto porque la temperatura que se alcanzaba en el interior era superior a los 185 grados, aproximadamente un tercio del calor que hace en la zona de play-off. Quien nos veía dentro, deberá esperar.
Hasta con la cara nos salvó un inmenso Joan, que ya había hecho la de Gordon Banks en el primer tiempo; centrado en lo suyo, Omar volvió a sentirse fundamental; Sergi hizo un nuevo ejercicio de practicidad que no da lustre aunque nos dio una renta máxima, mientras Brian volvió a uno de esos colapsos que lo empequeñecen. Cabrera fue por un día agente doble: importante atrás y decisivo arriba,
Con su estilo, Keidi fue el recurso idóneo para obstaculizar la elaboración ovetense y Aguado continuó desconcertado a la hora de la verdad.
Antoniu se desenvolvió en derecha e izquierda y en el carril, hasta que el fútbol de la élite le dijo basta por desgaste; Milla sufrió un revolcón en su carrera y acabó de lateral y con reconocimiento del público por poner lo que hay que poner. Puado recuperó el sitio sin brillo y Braithwaite, desde el punto de penalti, la volvió a enchufar con precisión cirujana, mientras rogamos para que su seleccionador no lo lleve a la Eurocopa, que las convocatorias las carga el diablo.
Los cambios, todos ellos con buena nota, señalan como estamos y como hemos llegado a este momento: Rubén, Bauzá, Gastón, Oscar Gil y Víctor Ruiz.
El VAR corrigió un penalti que se había ido al limbo y un gol que solo con lupa nos enseñó su irregularidad. Es el fútbol del nuevo testamento. Tiene ese señor pagado jamón y tabaco, por hacer bien su faena, que ahora nos tomamos como favor. Dos jornadas para jugar con el corazón mientras suena el carrusel de otros partidos de fondo. Puede pasar cualquier cosa. Ojalá sea buena y no tengamos que volver a encontrarnos a ese señor que responde por Santi Cazorla, un buen hombre que aplaudió en el 21 y mereció una ovación por ser patrimonio del fútbol.
Juan José Caseiro