En la última fecha del calendario regular, el FC Cartagena se enfrenta al RCD Espanyol sin presiones ni objetivos pendientes. El equipo albinegro, que en un momento crítico de la temporada parecía condenado al descenso, logró una remontada espectacular en la segunda mitad de la Liga, consolidando su permanencia en la categoría de plata con notable antelación. Esta hazaña se consumó en la jornada 39, cuando derrotaron al Tenerife por un marcador de 2-0. Así, el conjunto dirigido por Julián Calero se encontró sin desafíos significativos para el resto de la temporada, lo cual se reflejó en sus últimos encuentros, sufriendo derrotas consecutivas contra el Eibar (1-0) y la SD Huesca (0-2), un bajón en el rendimiento que puede interpretarse como una consecuencia natural tras un ciclo lleno de tensiones y exigencias para los jugadores del Efesé.
Julián Calero insiste que el Cartagena no piensa regalar nada ante el Espanyol
En la previa de este último duelo del Cartagena ante el Espanyol, el técnico Julián Calero ha afirmado que el equipo afronta este partido “con la sensación de despedida, tras haber cumplido con el objetivo, hemos hablado para que disfruten de esta semana. Ahora tenemos las ganas de acabar la temporada lo mejor posible, haciendo un buen partido, y que nadie pueda dudar de nuestra honorabilidad”. Acerca de los últimos resultados, nada positivos desde que lograron matemáticamente la permanencia, comentaba que “hemos mostrado una menor intensidad competitiva tras salvarnos, pero el domingo pasado con las familias valorábamos que, aunque habíamos perdido, estábamos salvados”. A pesar de estos últimos resultados “queremos ir a Cornellá a competir y hacer un buen partido, sin regalar nada”. A nivel de enfermería, explica cara el partido del domingo que “están todos disponibles, menos Mikel y Verdú. Le estoy dando vueltas con algún jugador, pero lo que quiero es competir bien. No estamos para regalar nada. Sí tengo pensados algunos cambios respecto al último partido”.