El central del RCD Espanyol Sergi Gómez ha sido castigado con un partido de sanción por su expulsión en el partido de ida de la primera eliminatoria del playoff contra el Sporting de Gijón. El comité ha desestimado las alegaciones presentadas por el club, que venían acompañadas de una prueba videográfica, y decretan ese partido de suspensión “por conducta contraria al buen orden deportivo, con multa accesoria de 200 euros al club y de 600 euros al infractor”. Recordemos que en el minuto 90 de dicho encuentro, el árbitro del encuentro Jon Ander González Esteban decidía expulsar a Sergi Gómez, cuando el central blanquiazul se hallaba en el banquillo durante la celebración del tanto de Javi Puado; el central, según el documento arbitral, sencillamente pidió actuar con cabeza a los lanzadores de una serie de botellas dirigidas a dicho banquillo. Así reflejaba los supuestos hechos el acta arbitral: “El jugador Sergi Gómez Sola fue expulsado por el siguiente motivo. Tras el lanzamiento de un par de botellas de agua de 33cl y una botella de cristal de 5cl, procedentes de la grada donde se encontraban aficionados que portaban camisetas y bufandas del equipo local, situada inmediatamente anterior al banquillo visitante, dicho jugador fue expulsado por dirigirse a dicha grada, saliendo del banquillo, levantándose y señalándose la sien con su dedo índice en señal de reprimenda a dichos aficionados. Posteriormente, se generó un enfrentamiento entre jugadores y técnicos del club visitante con los aficionados mencionados, estando en todo momento el juego detenido”.
