Grupo E
Bélgica: Kevin de Bruyne
En una selección que la estrella era claramente Eden Hazard, se juntó el ocaso del extremo, ya retirado, con la consolidación mundial de Kevin de Bruyne, quien es el líder de la selección belga. En el 4-3-3 de Bélgica De Bruyne es el centrocampista más elevado de los tres. Hace todo. Baja a recibir, gestiona los ataques, controla los tempos del partido, lanza a los jugadores de ataque, etc., sin hablar de sus grandes cualidades como el disparo lejano o la visión de juego. La presencia del belga condiciona por completo al rival, que debe prestar especial atención al jugador del Manchester City. En contextos de ataques en campo rival, De Bruyne, en cualquier momento, puede encontrar espacio para disparar o sacar un pase que nadie ve, mientras que en las transiciones es un jugador letal gracias a su velocidad, su gran conducción y su facilidad para ofrecer pases precisos. El centrocampista hace casi todo bien y es peligroso en muchísimos contextos.
Eslovaquia: Stanislav Lobotka
El mediocentro del Nápoles es una figura imprescindible en la selección eslovaca. La selección dirigida por Francesco Calzona dibuja un 4-3-3 en el verde donde, Lobotka, ocupa la posición de pivote. Es el responsable de que la orquesta eslovaca funcione. En función de donde se sitúe, el equipo responde de una manera u otra. Por ejemplo, tiene libertad para bajar a recibir a la altura de la defensa permitiendo, así, que los laterales puedan incorporarse al ataque. En defensa también tiene un papel más que necesario para mantener el orden y la estructura.
Rumania: Radu Drăgușinç
El central del Tottenham es, de lejos, el mejor jugador y el jugador con más cartel de la selección rumana. El cuadro dirigido por Edward Iordănescu es un equipo caracterizado por su solidez defensiva y que su mejor jugador sea un central es un claro prefacio de su estilo de juego. Drăgușinç, pese a que no ha vivido su mejor momento desde que recaló en Londres, es un central contundente, seguro y más que fiable dentro de un área en la que Rumania pasa gran parte de los encuentros. Tanto él como su selección se sienten cómodas defendiendo. Su elevada altura le da facilidades en situaciones de juego aéreo, el cual es uno de sus mejores registros defensivos. También es rápido. Veremos hasta dónde llega en esta Eurocopa un Drăgușinç que representa, de la mejor manera posible, lo que es esta sólida selección.
Ucrania: Oleksandr Zinchenko
Lejos de figuras de más nombre a nivel internacional como Mudryk o Dovbyk, que ha saltado a irrumpido en la élite de manera inesperada, existe una figura fundamental en el combinado ucraniano: Zinchenko. El jugador del Arsenal es una pieza polivalente y Rebrov, seleccionador ucraniano, adapta a Zinchenko a un lugar u otro en función de las necesidades de cada momento del encuentro. Normalmente desempeña la función de pivote por la izquierda en el 4-2-3-1 se su selección, sin embargo, muchas veces cae al costado izquierdo (como lateral) cuando Ucrania pasa a defensa de cinco o está más apurada en defensa. Con balón es una pieza clave de su equipo. Su gran calidad le hace iniciar y liderar gran parte de los ataques de una Ucrania, que al igual que Zinchenko, es muy polivalente.
