Para el Espanyol, la vuelta a la actividad cara a afrontar la temporada del retorno a Primera división venía acompañada de una noticia nada deseada, la decisión de su jugador franquicia Martin Braithwaite de dejar la entidad blanquiazul.
El delantero danés ejerció minutos después de someterse a las preceptivas pruebas médicas a su derecho a rescindir su contrato dentro del plazo acordado con la dirección deportiva que encabeza Fran Garagarza durante el mercado de verano pasado, convirtiéndose en agente libre. Una decisión que dejaba al Espanyol en una situación muy complicada, ya que perdía a su máximo goleador sin recibir ninguna compensación económica por su salida, y con la necesidad de encontrar un recambio de garantías. Por otro lado, para la actual economía del Espanyol el salario de Braithwaite era muy elevado y su salida supone un ahorro estimado de más de 3,5 millones en masa salarial, de la cual se podrá invertir un 70% para encontrar un sustituto de calidad que se convierta en la referencia ofensiva y uno de los pilares para lograr el objetivo de la permanencia; es decir, el club cuenta con un presupuesto de 2,45 millones de euros para fichar a uno o varios jugadores que ocupen su posición. Como explicábamos el pasado viernes en ‘La Grada Online’, la entidad blanquiazul ha informado a varios candidatos que puede ofrecer un salario bruto de 1 millón de euros para un jugador cedido, aunque están dispuestos a aumentar la oferta hasta 2 millones de euros brutos; el objetivo, atraer a un delantero de calidad contrastada y a un joven con proyección. Como desvelamos hoy en el portal, uno de los candidatos es Mariano Díaz, un futbolista de calidad aunque lleva años lejos de ofrecer su mejor versión. Sin ir más lejos, ha cerrado una temporada decepcionante a todos los niveles en el Sevilla tras vivir un nuevo infierno con las lesiones. Mariano se encuentra en un momento decisivo de su carrera profesional. A sus casi 31 años, aún no ha firmado con ningún equipo, pero su talento y experiencia en la élite podrían ser valiosos para el Espanyol, que busca reforzar su delantera tras su regreso a Primera división, aunque para ello sería necesario que recuperase su mejor versión, la que ofreció en Francia. Después de una etapa llena de altibajos y desafíos que lo alejaron de su mejor nivel, Mariano tiene la oportunidad de revitalizar su carrera si acepta la propuesta de un RCDE que lo considera un buen candidato debido a su habilidad, experiencia y conocimiento de la categoría si tiene capacidad para superar la caída en su rendimiento y recuperar la forma que lo hizo destacar en el Olympique.
Garagarza, ante un gran reto
Sea o no Mariano uno de los elegidos, en la figura del director deportivo perico del Espanyol, Fran Garagarza, recae la complicada misión de dar con la tecla para el ataque blanquiazul. Durante la presentación de Álvaro Tejero y Carlos Romero, los dos únicos fichajes del Espanyol en lo que se lleva de mercado, reconoció el vasco que el de la huida de Braithwaite “era un tema que sabíamos que se podía dar y se dio. No podemos decir nada. Claro que hay plan B, si no sería una irresponsabilidad. Otra cosa es la capacidad que tengamos para sustituir a un jugador que ha tenido el compromiso que ha tenido y ha metido sus goles. Primero está la parte económica, que es difícil, después las opciones que puede haber y tercero en el timing. Tenemos opciones enfocadas, pero no es viable cerrarlas ya. Hay que esperar, a partir de ahí iremos viendo”.
El Espanyol, acostumbrado a perder cada verano a sus goleadores referencia
Este objetivo que este verano ha de afrontar Garagarza no es nuevo en el Espanyol, acostumbrado los últimos años a perder sus goleadores referencia y haberlos de sustituir, hay que decir que algo que se ha logrado prácticamente siempre con notable éxito. Desde 2017, hace siete años, los delanteros estrella han emprendido su marcha siendo suplidos con hombres que o bien estaban ya en nómina o procedían de lo que ofrecía el mercado, muchas veces con resultados muy notables. En agosto de 2017, el ecuatoriano Felipe Caicedo fue transferido al Lazio por 2,5 millones de euros, una cifra mucho menor de lo que el presidente Chen Yansheng esperaba recibir por el delantero ecuatoriano; esa temporada sólo había marcado dos goles en 27 encuentros, seis menos que los 8 del anterior curso, opacado en esa faceta del gol por Gerard Moreno, pichichi blanquiazul con 13 dianas.
Un año después, en junio de 2018, y tras haber anotado 16 en competición regular, el de Santa Perpètua, uno de los jugadores más queridos por los aficionados pericos, se marchó al Villarreal a cambio de 20 millones de euros -el club groguet poseía el 50% de sus derechos-. Su sustituto fue Borja Iglesias, que tras brillar en el Zaragoza en Segunda marcó 17 goles en su primera y a la postre única temporada como blanquiazul. En agosto de 2019, el gallego dejó el Espanyol, que venía de clasificarse para la Europa League, para unirse al Betis, que pagó la cláusula completa de 28 millones de euros. Ni Facundo Ferreyra ni Jonathan Calleri fueron sustitutos a la altura del ‘Panda’ por lo que en enero de 2020 y tras haber anotado únicamente 14 goles en 19 partidos, el Espanyol pagó 20 millones para conseguir el fichaje de Raúl de Tomás. Tanto Calleri, que había llegado para reemplazar al gallego en 2019, como Ferreyra, dejaron el club en agosto de 2020.
Tras haber sido el estandarte goleador del equipo, las anteriores temporadas, en el último momento de la ventana de transferencias del verano de 2022 y envuelto de polémica Raúl de Tomás salió en dirección al Rayo Vallecano. Parecía imposible lograr un recambio de garantías, pero nuevamente se obró el milagro: Joselu Mato llegó procedente del Alavés para hacer olvidar al hispano-dominicano, y ciertamente sus números fueron muy buenos, 16 goles en 34 encuentros, aunque no sirvieron para lograr la permanencia. Tras marchar en verano de 2023 al Madrid acogiéndose a una cláusula liberadora en su contrato, el rol goleador en segunda lo heredó Martin Braithwaite, que tras ser clave en el ascenso con 22 goles en 39 encuentros también cogió la puerta de salida como sus predecesores.





