Manolo González y su Espanyol no tuvieron en absoluto el estreno en LaLiga EA Sports que tenían en mente. En Valladolid, el equipo ofreció una imagen muy preocupante, con muy pocos aspectos rescatables, en especial en una primera mitad directamente para olvidar. Pese a que en los días previos al choque desde el vestuario se insistía en que eran conscientes de la importancia del partido tratándose de un duelo contra un rival directo en la lucha por la permanencia y también del calendario ciertamente exigente que tienen los blanquiazules en este inicio de curso, lo cierto es que la performance de los blanquiazules fue muy decepcionante. Algo que preocupa y a lo que hay que poner solución de manera inmediata, ya que la competición no da tregua: tras el debut liguero contra el Real Valladolid recibe en la segunda jornada a la Real Sociedad y luego visita al Atlético de Madrid. Tras enfrentarse a Rayo y Alavés, el rival será el Real Madrid, al que seguirán Villarreal, Betis, Mallorca, Athletic Club, Sevilla, Barça, Valencia y Girona.

Un calendario como decimos para echarse a temblar, y ante el que debe sacarse el máximo de puntos posible para que el proyecto de Manolo González no pase a ser cuestionado; el técnico es siempre el eslabón por el que se rompen los proyectos futbolísticos, y el Espanyol en la era Chen Yansheng no es precisamente un modelo de paciencia con los técnicos. El técnico, sincero como siempre, se mostró muy autocrítico tras perder contra el Valladolid: “La primera parte fue muy mala, para olvidar. A nivel de juego, presión, continuidad, poca verticalidad, juego plano… es imposible ganar así. En la segunda mejoramos, tuvimos tres ocasiones claras y con más protagonismo, pero nada. No fuimos nosotros. La primera parte fuimos lo contrario del año pasado, que éramos un equipo intenso y que apretaba. Dejamos jugar al rival. Si tienes 50 pérdidas de balón no haces daño, sino que te lo hacen como en la jugada del gol. La primera parte es para borrar. Junto con la primera parte del Andorra del año pasado, esta fue de las peores primeras partes desde que soy entrenador del Espanyol”.

Los nuevos fichajes, una esperanza a la que agarrarse
Manolo González destacó en cualquier caso como aspecto positivo al que agarrarse que “la segunda parte da motivos para creer y estar más tranquilo”. Efectivamente, el equipo mejoró en la segunda mitad gracias en parte a la intervención de jugadores como Král y Cardona, que se unieron a un Alejo Veliz que también lo intentó desde el principio pese a las dificultades a la hora de que le llegasen balones en condiciones.

Las limitaciones económicas que impiden al RCDE cerrar fichajes de relumbrón ha obligado a un maniatado Fran Garagarza, que dispone de un presupuesto muy ajustado, a buscar en el mercado europeo jugadores a préstamo que puedan aportar calidad y rendimiento inmediato, hombres que no hayan triunfado en sus clubes de origen con hambre que ayuden al objetivo que pasa por consolidarse en la máxima categoría. Sin embargo, está por ver si son realmente diferenciales y dan a la plantilla ese plus de calidad que necesita. A menos de diez días para que cierre el mercado, el director deportivo blanquiazul ha de acelerar para dar a Manolo González lo que aún espera; el técnico blanquiazul, consumado el fisco en Zorrilla, insistía en que “hay que traer jugadores de nivel. Debemos mejorar el equipo con 1 o 2 fichajes dentro de lo que nos permita el fairplay”. Lo que haga falta para dotar de más calidad a una plantilla que al menos visto lo que sucedió sobre el verde del estadio pucelano, no va especialmente sobrada de la misma, es al menos un centrocampista organizador, ya que en Valladolid se evidenció la necesidad imperiosa de un futbolista que mueva al equipo.
No todo son refuerzos
Otros factores en los que Manolo habrá de hacer necesariamente hincapié es en trabajar para que el equipo sea más intenso desde el silbido inicial, no como en Zorrilla cuando se vio con el marcador en contra y el equipo que dominaba el marcador dio un paso atrás. Aparte de esa falta de intensidad, hay que incidir en evitar caer en errores individuales como el que desembocó en el gol del Valladolid y fallos de coordinación y posicionamiento que quedaron desvelados en el cooling break del pasado lunes.

Manolo González ha de afinar también
Y a nivel personal, el preparador blanquiazul habrá de afinar en la elección del once, ya que no estuvo especialmente acertado a la hora de elegir la alineación en el primer partido del campeonato -quedó evidenciado que en el centro del campo no pueden coincidir dos hombres como José Gragera y Pol Lozano, que no destacan precisamente por su manera de vehicular el balón hacia zona de ataque, y que los recién llegados merecen ser de la partida-, y también en el momento de hacer los cambios, ya que el gallego demoró mucho la entrada de futbolistas que permitiesen variar su propuesta. Una larga lista de factores en la que trabajar para comenzar a ofrecer una versión más competitiva, sumar puntos de manera inmediata y evitar el verse hundidos en la tabla ya en fechas tempranas.
