El mercado fichajes de verano 2024-25 ha finalizado ya para el Espanyol, que afrontará lo que resta de temporada con el objetivo de mantenerse en la categoría sin haber realizado incorporaciones de especial renombre. En un verano especialmente austero, marcado por la directriz de Chen Yansheng de destinar una inversión mínima a los refuerzos, el director deportivo Fran Garagarza se ha visto obligado a tirar de lo que iba ofreciendo el mercado a coste cero y a utilizar mucha imaginación para remozar una plantilla muy tocada por la marcha de algunas piezas importantes, en especial Martin Braithwaite y Nico Melamed.
La mala gestión de la entidad, las pérdidas acumuladas y las dificultades para generar ingresos han hecho que se hayan producido únicamente fichajes de bajo coste, privilegiando las cesiones, lo que ha convertido al RCDE en uno de los clubes más austeros del Viejo Continente. El objetivo ha sido incorporar jóvenes futbolistas con hambre de reivindicarse en el mundillo futbolístico tras no triunfar en los equipos que poseen sus derechos económicos, ajustándose sin excepción a las limitaciones de tesorería de la entidad. Ello hace que muchos de ellos sean lo que se denomina popularmente melones por abrir, por lo que habrá que esperar para hacer una evaluación precisa de lo acertado o no de sus incorporaciones, aunque de entrada hay que valorar que Fran Garagarza, cuestionado en otros mercados por su inactividad, haya sabido moverse con agilidad en esta ventana tan complicada para toda la dirección deportiva por la falta de dinero.
Las salidas
El mercado de fichajes comenzaba de forma agitada para el conjunto perico el 27 de junio. El club anunciaba que el Real Madrid ejecutaba la opción de compra que tenía sobre Joselu, 1,5 millones, pero para venderlo acto seguido por el mismo importe al Al-Gharafa de Qatar. De este modo, la entidad madridista impedía que el RCDE se beneficiase de una negociación con el club de los Emiratos; el club blanco se abrió entonces a facilitar la llegada de futbolistas de su base al Espanyol pero por diferentes factores no ha habido manera de entenderse. La entidad de la capital reprocha al RCDE distraerla al interesarse por futbolistas a los que no tenía acceso por motivos económicas, y tampoco ha quedado satisfecha por la interlocución con el club blanquiazul.
El viernes 28 de junio el Espanyol anunciaba de golpe la salida de cinco jugadores, todos ellos acabando contrato: Nico Melamed, Keidi Bare, Óscar Gil, Víctor Ruiz y Keita Balde. El caso más llamativo era de Melamed, que dejaba la entidad tras 11 años como blanquiazul; poco después se confirmaba su fichaje por la UD Almería.
La salida de Keidi Bare también estaba confirmada desde hacía días; el centrocampista albanés, que había llegado al Espanyol en el curso 2020-21 y se ganó el cariño de la grada con su compromiso y entrega en sus 119 encuentros jugados, acabaría ingresando en las filas del Real Zaragoza. El delantero Keita Balde, con 24 encuentros disputados en Segunda, volvía al Spartak de Moscú tras decidir el RCDE no ejecutar la opción de compra que incluís el acuerdo de cesión. El lateral derecho Óscar Gil, con 114 partidos con el club blanquiazul, y el central Víctor Ruiz, tras protagonizar su segunda etapa en la entidad perica, tampoco seguían. El 15 de julio de 2024, justo un año después de declararse en rebeldía y abandonar sin permiso del club la concentración del Espanyol en Marbella en una maniobra para forzar su salida porque se negaba a jugar en Segunda división, Martin Braithwaite ejecutaba la cláusula liberadora que le permitiría poco más tarde fichar por el Gremio brasileño. El 20 de agosto, a diez días para el cierre del mercado, era José Carlos Lazo el que dejaba la entidad, firmando días después por el Albacete Balompié de LaLiga Hypermotion.
El 1 de julio el club comunicaba un movimiento sorprendente, la decisión de repescar de Osasuna a Max Svensson a cambio del pago de 75.000 euros; desde el primer momento se planteó el dilema de si la operación de recuperar al delantero, que había firmado una destacada actuación con el filial rojillo (9 goles en 34 encuentros) e incluso llegó a debutar con el primer equipo ante el RCD Mallorca-, era para integrarlo en la disciplina del primer equipo o para incluirlo en alguna posible operación de mercado. Finalmente, se optó por traspasarlo al Casa Pia portugués, operación anunciada el 7 de agosto. Otras salidas de hombres del filial han sido Rubén Sánchez, cedido al Granada; Javi Hernández, al Huesca; Roger Martínez, al Lugo; Gastón Valles, al Cartagena; Ian Forns, al Burgos.
Las entradas
A nivel de entradas los movimientos se hicieron esperar hasta el 9 de julio, en que se cerraban las llegadas de Álvaro Tejero, que se convertía en nuevo jugador blanquiazul. Llegando en condición de agente libre tras finalizar su contrato con la SD Eibar, y que firmaba hasta el 30 de junio de 2025 más otra opcional, y de Carlos Romero, cedido por el Villarreal por un curso.
Hubo que esperar casi un mes para asistir a la oficialización de otro doble fichaje, ambos en forma de cesión, las del centrocampista del Union Berlin Alex Král y del delantero propiedad de Tottenham Hotspurs Alejo Veliz.
El quinto en llegar, el 10 de agosto, era Irvin Cardona, cedido por el Augsburgo. El sábado 17 se anunciaba el sexto fichaje, la llegada vía cesión del central de la Roma Marash Kembullah. El séptimo en llegar era Walid Cheddira, atacante del Nàpoles, que también recalaba en el RCDE a préstamo por un año. El 29 de agosto, la víspera del cierre, se cerraba el octavo fichaje, el séptimo en condición de cedido aunque esta vez con opción de compra, Naçi Ünüvar.
Renovar y retener a Joan García, un éxito
El final de este mercado estuvo marcado por la situación de Joan García, por el que el Arsenal hizo una oferta de 20 millones de euros. Fran Garagarza, al que hay que atribuir el mérito de haberlo renovado cuando aún eclosionó en el primer equipo fijándole una buena cláusula, 30 millones de euros, y de haberse mantenido firme ante la ofensiva ‘gunner’ evidentemente siguiendo las directrices de la propiedad evitando que saliese a un precio inferior del pactado contractualmente.