El Espanyol llega al primer parón en LaLiga EA Sports tas haber logrado su primera victoria de la temporada en un emocionante encuentro ante el Rayo Vallecano, imponiéndose por 2-1 en el RCDE Stadium en un final muy al estilo blanquiazul, con sufrimiento y épica. Un triunfo que no solo otorga tres puntos vitales para el equipo blanquiazul, sino que también refuerza la figura de su técnico, Manolo González, quien había sido cuestionado tras un inicio de campaña irregular. Sin duda, un escenario muy diferente al de principios de curso, y que permitirá hoy sin duda al CEO blanquiazul Mao Ye y al director deportivo Fran Garagarza hacer hoy ante los medios una valoración del reciente mercado de fichajes de verano mucho más positiva.
El Espanyol llegó al partido ante el Rayo con la necesidad imperiosa de sumar su primera victoria tras un inicio titubeante en su retorno a la Primera división. El equipo, que ha sido señalado por la falta de calidad en algunas de sus líneas, supo compensar esas carencias con una demostración de alma y coraje sobre el campo, algo que salvo en fases del encuentro inaugural ante el Real Valladolid en Zorrilla hay que destacar del conjunto perico. Desde el pitido inicial, los pericos mostraron una actitud combativa ante un rival que no tardó en demostrar su peligrosidad; pese a verse por debajo en el marcador desde el minuto 4 por el gol de Álvaro, el equipo de Manolo González reaccionó con valentía y determinación.

Precisamente de Manolo hay que remarcar que ha estado en el ojo del huracán desde el inicio de la temporada, y que sus decisiones tácticas y la falta de resultados habían generado dudas entre un sector de la afición que prácticamente desde el minuto 1 reclamaba su cese. Sin embargo, esta victoria ante el Rayo Vallecano supone un espaldarazo importante para el técnico, que ha demostrado que, aunque falte calidad en algunas áreas, ha sabido impregnar de carácter a su Espanyol, que con este triunfo aseguró tres puntos que saben a oro y refuerzan la confianza en el proyecto de González. Pese a tener un inicio complicado, hay que destacar que este equipo tiene algo que no se puede comprar: el alma y el coraje para levantarse en los momentos difíciles.

Un equipo que compensa la falta de calidad con coraje
Si bien es cierto que el Espanyol aún muestra debilidades, especialmente en la creación de juego y la finalización, el equipo ha demostrado que puede competir con cualquier rival a base de esfuerzo y sacrificio. Los refuerzos han comenzado a encajar en el esquema de Manolo González, y la solidaridady el espíritu de lucha son, por ahora, las señas de identidad de este Espanyol. El apoyo de la afición también ha sido crucial; los seguidores pericos, conscientes de la difícil situación, han arropado al equipo en especial en los encuentros jugados en casa, sabiendo que el camino hacia la permanencia será largo y complicado. En este sentido, la primera victoria del Espanyol en esta temporada es más que un simple resultado; es toda una declaración de intenciones.

A pesar de las críticas y las dudas, el equipo ha demostrado que tiene la fortaleza mental y el coraje para superar los desafíos que le esperan. Hay que confiar en que para los de Manolo González, esta victoria sea el punto de inflexión que el equipo necesitaba para encarar el resto de la temporada con optimismo y determinación.
Un aval para el trabajo del director deportivo del Espanyol Fran Garagarza en el mercado
Además, como decimos, el triunfo y el papel destacado de algunas de las nuevas incorporaciones es un aval para el trabajo de Fran Garagarza en este mercado, aunque la estrategia que le ha venido marcada desde la entidad no puede tildarse de otra manera que de arriesgada.

El club cerraba la medianoche del pasado viernes un mercado de fichajes de verano muy activo, con una estrategia clara: fortalecer su plantilla sin realizar grandes desembolsos. El conjunto blanquiazul, que se enfrenta a la difícil tarea de conservar su plaza en La Liga EA Sports tras su ascenso la temporada pasada, ha incorporado ocho nuevos jugadores a coste cero, una maniobra que destaca por su pragmatismo en un mercado cada vez más inflacionado. Con la economía del club en un momento ciertamente delicada tras la pandemia, los dos recientes descensos y también por una gestión muy discutible, la dirección deportiva, encabezada por Fran Garagarza, se propuso fichar de manera inteligente. La prioridad era clara: reforzar todas las líneas del equipo sin comprometer la sostenibilidad financiera de la institución. Así, el Espanyol ha apostado por jugadores libres, con hambre tras no triunfar en sus clubes, que pueden resultar clave en la lucha por la permanencia.

Con los ocho fichajes, Manolo González consigue aparentemente la variedad en las opciones que reclamaba y se crea competencia por un lugar en el once titular, lo que debería elevar el nivel del equipo en su conjunto. El preparador gallego tiene ahora la tarea de cohesionar a estas nuevas piezas en un engranaje que funcione, algo para lo que resulta ideal esta parada en la competición. Puestos a valorar el resultado del mercado, se puede decir que el Espanyol ha logrado reforzar su plantilla sin comprometer sus finanzas, lo que por una parte es un éxito en sí mismo en el volátil mercado de fichajes actual, pero también es una apuesta muy arriesgada cuando la viabilidad del club depende se su permanencia en la máxima categoría, y además al ser la mayoría de futbolistas cedidos no se crea patrimonio cara al futuro y es una solución provisional. Por lo que respecta a la labor de Garagarza, merece una nota aparte de la de la política del club, mucho más cuestionable: conseguir la llegada de hasta ocho jugadores prácticamente a coste cero demuestra una planificación inteligente y un enfoque pragmático. La dirección deportiva ha cumplido con su parte y ahora, es el momento de que los refuerzos respondan en el campo; sin embargo, el verdadero éxito de estas incorporaciones solo podrá medirse al final de la temporada, cuando se sepa si el equipo ha logrado su objetivo: mantener la categoría en La Liga.
