El Espanyol, que se enfrenta al Deportivo Alavés tras la pausa en la competición a causa de los compromisos de selecciones, ha vivido momentos de frustración a lo largo de los últimos años cuando se trata de retomar la actividad tras los parones internacionales. Aunque los compromisos de selecciones suelen ofrecer un respiro para muchos clubes, en el caso del equipo blanquiazul, los retornos han estado lejos de ser sencillos.
Espanyol: un inicio difícil, pero prometedor
Esta temporada, el Espanyol tardó cuatro jornadas en conseguir su primera victoria, que llegó de manera agónica en el minuto 96 contra el Rayo Vallecano. Aunque el equipo mostró una imagen competitiva y generó oportunidades en las primeras jornadas, la falta de eficacia les había impedido sumar de tres en tres hasta ese partido. El triunfo, conseguido en casa, fue un respiro para la plantilla y un refuerzo de confianza importante.
Ahora, con el reciente parón internacional, Manolo González ha intentado aprovechar este tiempo para seguir afinando a un equipo que sigue en construcción. Varios de los fichajes del mercado veraniego llegaron tarde, lo que ha obligado al grupo a llevar a cabo una especie de pequeña pretemporada, como explicó el propio entrenador. Con la vuelta de LaLiga en el horizonte y el primer duelo frente al Deportivo Alavés en camino, el Espanyol busca mantener el impulso logrado justo antes de la pausa.
Las dificultades tras los parones internacionales
Sin embargo, la historia reciente del Espanyol tras los parones internacionales no resulta demasiado alentadora. A pesar de haber tenido menos oportunidades para vivir estos retornos debido a las dos temporadas que pasó en Segunda división, el equipo no ha conseguido grandes resultados en estos escenarios. La temporada 2021-22 con Vicente Moreno en el banquillo, el Espanyol no estuvo nada fino tras los parones internacionales: de los cinco que hubo, además de Navidad y Año Nuevo, solo una vez fue capaz de ganar el siguiente partido, mientras que perdió los otros cuatro. El primer parón liguero fue entre finales de agosto principios de septiembre, entre las jornadas tres y cuatro. Se fueron con malas sensaciones tras caer en RCD Mallorca (1-0), y a la vuelta no les fue mucho mejor tras caer en el RCDE Stadium por 1-2 contra el Atlético de Madrid. El segundo parón fue entre las jornadas ocho y nueve, ya en octubre, y en ese caso, triunfo antes ante el Real Madrid (2-1) y prosiguiendo esa racha victoriosa en la reanudación batiendo al Cádiz CF, también en casa, por 2-0. Posteriormente, ya en noviembre, tras la tercera ventana de compromisos internacionales entre las jornadas 13 y 14 llegó el derbi en el Camp Nou y se perdió (1-0). Respecto a los dos parones que hubo ya en 2022, el Espanyol no fue capaz de romper el gafe: volvió a haber compromisos internacionales entre las jornadas 22 y 23, y a la vuelta en febrero otra vez mal tras caer por 2-1 ante el Athletic Club. Y en la última fecha FIFA, que llegó entre las jornadas 29 y 30, más de lo mismo. Parar no les fue nada bien, puesto que a su regreso a la competición fue la Real Sociedad quien les batió por 1-0.
La temporada 2022-23 con Diego Martínez tras el parón de septiembre entre las jornadas 6 y 7 se volvió a la competición con un empate 2-2 en casa frente al Valencia; tras la cita mundialista de Qatar, en la jornada 15 en que se volvió a la competición doméstica -no se jugaba desde comienzos de noviembre- el Espanyol empató 1-1 en el derbi del Camp Nou. El último parón internacional, en marzo de 2023 entre las jornadas 26 y 27, dejó un sabor muy amargo ya que el equipo regresó a LaLiga en abril con derrota ante el Girona en Montilivi (2-1), en el que fue el último encuentro del gallego antes de ser destituido. El pasado curso en LaLiga Hypermotion como ya apuntábamos más arriba el Espanyol no vio detenida la competición por esta causa.
Un reto histórico que persiste
Con el próximo enfrentamiento ante el Deportivo Alavés y un exigente mes de septiembre por delante, el Espanyol tiene una nueva oportunidad para romper esta tendencia negativa. La posibilidad de visitar el Santiago Bernabéu con siete puntos en la tabla es un aliciente que podría marcar un punto de inflexión, pero la historia reciente muestra que los regresos tras las fechas FIFA vienen siendo una trampa para los pericos. Este próximo encuentro se presenta como una prueba clave para un Espanyol que busca consolidarse y demostrar que puede, finalmente, dejar atrás sus dificultades post-parón.
