El Espanyol atraviesa un momento dulce en este tramo inicial de la temporada 2024-25 de LaLiga EA Sports, donde ha conseguido encadenar dos victorias consecutivas en su estadio, primero ante el Rayo Vallecano (2-1) y luego frente al Deportivo Alavés (3-2). Este buen rendimiento, que no solo ha supuesto un respiro en la tabla, sino que ha generado un clima de alegría y confianza palpable en el vestuario, ha despertado también una oleada de ilusión en su afición, especialmente teniendo en cuenta las dudas iniciales que despertó la escasa inversión del club en el mercado de verano. Con solo ocho incorporaciones —siete de ellas de jugadores cedidos—, las expectativas eran modestas: sin embargo, el equipo dirigido por Manolo González ha logrado ofrecer hasta el momento un rendimiento más que positivo, sumando siete puntos en cinco jornadas disputadas. Esto otorga a los blanquiazules un colchón de tranquilidad antes de enfrentarse a rivales de peso como el Real Madrid, Villarreal y Betis, tres conjuntos que prometen poner a prueba durante las próximas semanas la solidez del proyecto blanquiazul.

Cambio de rumbo y optimismo renovado en el Espanyol
La racha ganadora le ha llegado al Espanyol en un momento crucial. Tras un inicio titubeante en la temporada con dos derrotas ante Valladolid en Pucela y Real Sociedad en casa, el equipo parecía carecer de la solidez en el campo necesaria para ser competitivo en la máxima categoría. Sin embargo, el meritorio empate en el Civitas Metropolitano frente al Atlético de Madrid sumado a estas dos victorias han devuelto la calma y, sobre todo, la fe en un proyecto que ahora parece retomar el rumbo. La afición perica, que está demostrando en este primer tramo de la temporada una lealtad inquebrantable, ha respondido de inmediato como deja patente la imagen que dejaba la grada de un RCDE Stadium donde están llamados a ser un actor importante en el objetivo de la permanencia. En este sentido, hay que recordar cómo el director deportivo del Espanyol, Fran Garagarza, ha subrayado en varias ocasiones la importancia de hacerse fuertes en casa; hay que sumar el máximo de puntos en Cornellà, ha recordado en varias comparecencias públicas, y el equipo parece haber seguido esta consigna al pie de la letra. Las estadísticas refuerzan este buen momento: para encontrar dos victorias consecutivas en casa hay que remontarse a octubre de 2021, cuando el Espanyol, bajo la dirección de Vicente Moreno, venció al Real Madrid (2-1) y al Cádiz (2-0) en las jornadas 8 y 9. Más recientemente, en abril de 2022, también consiguieron dos victorias como locales, aunque no en jornadas consecutivas, al derrotar al Mallorca (1-0) y al Celta (1-0).
Un Manolo González que ve avalada su propuesta
Independientemente de estas estadísticas, tras la victoria contra el Alavés, Manolo González destacaba el valor de estos triunfos: “Son logros pequeños, pero con lo que cuesta sacar dos partidos hay que darle el valor que tiene. Tenemos que intentar disfrutar del momento. Que la gente se vaya contenta”. Estas palabras reflejan el estado de ánimo del técnico, que ha ganado el respeto de una afición inicialmente escéptica sobre su capacidad para dirigir al equipo en Primera división.

El entrenador ha demostrado su habilidad para gestionar al equipo y corregir sobre la marcha, como sucedió en el último partido ante el Alavés, donde hizo cambios sobre el verde para contener los avances del rival. Este tipo de ajustes tácticos han reforzado su posición en el banquillo y han dado crédito a su proyecto, disipando las dudas que algunos sectores de la afición mantenían al inicio del curso.
El reto de mantener esta inercia positiva
El Espanyol se encuentra en una trayectoria ascendente, y aunque el camino que queda por delante es exigente, el equipo parece estar preparado para enfrentar los retos que se avecinan. Con una sólida defensa en su estadio y una plantilla comprometida, los pericos están decididos a seguir construyendo sobre este buen momento y mantener viva la ilusión de una afición que, de momento, como pedía el propio entrenador perico, disfruta del presente. Muchos pericos ya sueñan con algo más que la permanencia: “Si seguimos así, ¿por qué no pensar en Europa?”, se preguntaba optimista un seguidor en redes sociales, algo alimentado por la entrega que los jugadores están mostrando en el campo. El rendimiento del grupo, que en semanas anteriores se había puesto en duda, ahora es bien visibles: el Espanyol, aunque aún tiene un elevado margen de mejora como apuntaba su técnico tras el triunfo del sábado, ha recuperado esa identidad combativa que tanto lo caracteriza y que parecía perdida.
Pese a la euforia, dentro del club son conscientes de que mantener esta inercia será fundamental para conseguir los objetivos de la temporada. Los próximos encuentros en que como decimos, la calidad y dificultad de los rivales es elevada marcarán el verdadero nivel de este Espanyol renovado, que no puede permitirse demasiados tropiezos si quiere seguir mirando hacia arriba.
