La contracrónica del Real Madrid – Espanyol, de la mano de Juan José Caseiro:
Enfrentarse a la utopía
De las diferentes formas que uno enfrenta los nervios antes de un partido, servidor se puso a ver el documental “Beyond Utopía”, un drama en primera persona de aquellos que intentan huir de la dictadura norcoreana. Enfocado en diferentes personajes, solo una familia de cinco miembros consigue el objetivo. El resto no y la imaginación de cada uno deberá acercarnos a su desenlace, similar al nuestro, en un Bernabéu del que era difícil escapar con vida.
Que los goles no borren las doce paradas anteriores de Joan; Omar había sobrevivido, pero los cambios de Ancelotti le quitan el óxido hasta los mejores defensas, Kumbulla despachó la noche sin tarjeta, Cabrera a punto estuvo de despejar hasta la “Spider Cam” y Romero cometió el primer error con el que los blancos sintieron el espaldarazo de otra remontada.
A Pol le cambió la vida el movimiento del mister a los 20’ y aprobó con nota, similares circunstancias para Tejero, mientras Král se perdía en esfuerzos y no realizó ninguno de sus clásicos avances. El gol de Jofre, como el documental, una quimera de difícil final feliz.
El Puado más crecido no bastaba para intimidar la defensa merengue y Cheddira, en labores de boina verde, no fue nunca un peligro.
Como toda utopía, si el plan funcionaba, no se debería tocar: Veliz al descanso para sufrir lo mismo que su compañero y Gragera por aquello de refrescar piernas cuando aún había empate. Cardona y Milla no cambiaron nada y Aguado, de nuevo, regaló un contragolpe que fue la sentencia.
Demasiado castigo para el grupo y enésima demostración de una Liga proyectada para dos o tres. Se tienen que dar demasiadas circunstancias para sumar en estos campos, una auténtica ilusión. Es lo que quiere Tebas, del cual prefiero no decir lo que pienso. Me quedo con el trabajo, señal visible desde hace semanas. Ya nos llegará la inspiración, que como decía Picasso te debe llevar trabajando. Y de eso, vamos sobrados.
Juan José Caseiro
