Tras la derrota del Espanyol por 4-1 ante el Real Madrid el pasado sábado, el arbitraje de José Luis Munuera Montero y la intervención del VAR continúan generando gran malestar en el entorno perico. Aunque nadie en el club quiso justificar la derrota con el arbitraje, el enfado es palpable, especialmente por dos acciones polémicas que han desatado indignación entre jugadores, cuerpo técnico y aficionados.
El entrenador del Espanyol, Manolo González, fue uno de los primeros en expresar su descontento, aunque evitó centrar toda la atención en los errores arbitrales: “Vi que era fuera del área seguro. Cuando pita, Endrick tiene los dos pies fuera del área. Sé que era el 4-1, pero me fastidia igualmente, no me da igual. Me toca las narices”, dijo, en referencia al penalti que sentenció el marcador en los últimos minutos del partido. La jugada, en la que Endrick recuperó un balón que pudo haber salido del campo antes de ser derribado por Carlos Romero, dejó dudas sobre la posición de la falta y la salida de la pelota.
Los jugadores, conscientes de que criticar públicamente al estamento arbitral puede acarrear sanciones, optaron por un discurso más moderado. Jofre Carreras, ya fuera del campo en el momento de la acción, comentó: “Desde el banquillo no nos ha parecido penalti porque Endrick tiene los pies fuera. No sé quién lo ha decidido, pero tampoco me quiero meter en muchos marrones”.
Además del polémico penalti, el primer gol del Real Madrid también ha levantado sospechas. En la jugada que culminó con el 1-1 de Jude Bellingham, se cuestiona un posible fuera de juego en el inicio de la acción, cuando Kylian Mbappé chutó y Joan García repelió el disparo. Aunque la jugada se reinició, muchos en el Espanyol consideran que la posición antirreglamentaria inicial pudo beneficiar al jugador inglés al recuperar el balón para asistir a Dani Carvajal.
Pese a que no queda otra que pasar página a lo sucedido en el Bernabéu ya que así lo exige la competición, el malestar por el arbitraje aún perdura, sobre todo en una afición que no olvida cómo las decisiones arbitrales fueron determinantes en el descenso del equipo a Segunda división en un pasado muy reciente.
El Real Madrid, a pesar de haber conseguido una victoria contundente, no está satisfecho con la gestión arbitral del partido
Paradójicamente, a pesar de la clara victoria, el arbitraje de Munuera Montero y la intervención del VAR, dirigido por Ricardo de Burgos Bengoetxea, también generaron un notable malestar en el club blanco. Aunque las estadísticas con este colegiado han sido históricamente demoledoramente favorables para el equipo madrileño, la actuación del colegiado fue criticada duramente en varios sectores del club, y en especial en la previa del partido, con uno de los habituales vídeos de denuncia de Real Madrid TV, donde se señalaban supuestos fallos arbitrales en el pasado. El Real Madrid considera que el árbitro y el VAR pasaron por alto dos penaltis durante el encuentro: el primero, un agarrón a Éder Militao dentro del área que fue ignorado, y el segundo, una jugada en la que Fran García fue derribado de forma apuntan desde la capital clara. Ninguna de las dos acciones fue revisada a fondo, lo que alimentó la sorprendente sensación de injusticia en el entorno madridista.
Además, las decisiones disciplinarias de Munuera Montero también fueron objeto de controversia. En el Real Madrid consideran que el árbitro fue excesivamente estricto con las amonestaciones, mostrando tarjetas amarillas por acciones que consideran, en otras ocasiones, podrían haber sido pasadas por alto. En Real Madrid TV, Jesús Alcaide ironizaba: “Gran arbitraje de Munuera Montero que ha cumplido las expectativas ha sido lo peor de un partido limpio”. Miguel Ángel Muñoz coincidía que no entendía determinadas decisiones, apuntándose a la teoría conspirativa “Desde que conocemos lo que conocemos, yo sospecho de algunos árbitros. Yo de Munuera Montero lo único que te puedo decir es que decir que es malo, malo, malo, sería un piropo. Cuando se producen circunstancias de la manera que se produce sin ningún tipo de argumentos… Esto no es de ser un árbitro malo, es de ser muy buen árbitro y saber lo que quiere pitar”. Álvaro de la Lama criticaba la actitud que tuvo el colegiado a la hora de amonestar a Mbappé y en el estudio del canal oficial blanco se oyó decir: “el arbitraje ha sido lamentable; el colegiado de hoy ha intentado desquiciar a los jugadores”.
Bellingham, sin castigo
Uno de los episodios más polémicos ocurrió en el minuto 82, cuando Jude Bellingham, tras caer en una disputa con Álvaro Aguado, protestó de manera airada la no señalización de una falta. Munuera Montero le mostró la tarjeta amarilla, lo que provocó la respuesta sarcástica del centrocampista inglés, que exclamó: “What a piece of shit!” (¡qué pedazo de mierda!).
El enfado de Bellingham con Munuera Montero.#DeportePlus #LALIGAEASPORTS pic.twitter.com/Ousy4cXoLP
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) September 21, 2024
Mientras desde el entorno blanco defienden que no estaría del todo claro si el insulto iba directamente dirigido al árbitro o si era una expresión de frustración por la situación, el Comité Técnico de Árbitros (CTA) ha decidido no presentar una denuncia formal contra Bellingham. La justificación, que el CTA suele actuar solo cuando los comentarios ocurren en declaraciones públicas o en rueda de prensa, no en el transcurso del partido si no son escuchados directamente por el árbitro.
