Jude Bellingham, finalmente, no verá ninguna sanción tras el incidente del Real Madrid – Espanyol del pasado sábado 21 de septiembre. El Comité Técnico de Árbitros (CTA) no denunciará al jugador por las polémicas declaraciones del jugador tras ser amonestado con tarjeta amarilla por Munuera Montero. “What a piece of shit” (“vaya pedazo de mierda”), le dijo el centrocampista británico al colegiado (presuntamente) tras ver la cartulina por protestar. Las cámaras de televisión fueron las que captaron las declaraciones del jugador blanco. El colegiado, por su parte, no escuchó nada y no se dio cuenta.
¿Por qué no denuncia el Comité Técnico de Árbitros?
Según la normativa del CTA, este puede denunciar cuando alguno de los protagonistas (entrenadores, jugadores, asistentes, etc.) lleva a cabo declaraciones desafortunadas, por así decirlo, en la entrevista de a de pie de campo o en la rueda de prensa posterior. Si es algo que suceden en pleno enfrentamiento, como sucedió el pasado sábado, solo se puede sancionar en caso de que el colegiado sea consciente al momento y lo anoté en el acta. En este caso, al no ser escuchado por el árbitro ni reflejado en la posterior acta, las inoportunas declaraciones de Bellingham no serán denunciadas por el CTA. Además, existe una ley no escrita, respetada por los clubes, en la que estos (los clubes) no denuncian lo que no aparece en el acta de los árbitros. No habrá más historia.
El Comité Técnico de Árbitros es muy estricto con sus protocolos y considera que lo que sucede durante los partidos debe ser juzgado en el momento por los responsables (séanse estos el árbitro de campo y los colegiados de VAR). De no ser visto al momento, una vez finalizado el partido, lo mejor es dejarlo pasar porque se entiende que no se puede demostrar el receptor (en este caso de las palabras de Bellingham) con exactitud. Otra historia sería una apelación directa a alguien y que se pudiera demostrar claramente. Las declaraciones postpartido, por su parte, son otra historia, puesto que no se pueden reflejar en el acta. En ese caso el CTA sí que interviene y puede denunciar al protagonista en cuestión (también se entiende que se puede demostrar hacia quién van dirigidas).
La temporada pasada sucedió algo parecido entre, precisamente, el mismo Jude Bellingham y su compatriota Mason Greenwod, quien por aquel entonces militaba en el Getafe. En aquella ocasión, Bellingham se dirigió, presuntamente, a Greenwood con lenguaje ofensivo y pese a que el colegiado no se dio cuenta, en aquella ocasión sí que hubo denuncia porque un tercero acusó lo sucedido y el Getafe realizó un escrito llevando el caso al CTA. La Liga solicitó un informe pericial de lectura de labios, pero no se pudo confirmar qué dijo exactamente el británico. Finalmente se archivó el caso y no hubo sanción para el futbolista. Esta normativa puede ser más o menos polémica, pero, por el momento, el CTA prefiere no intervenir en este tipo de casos.
