Según publica hoy El Comercio, el Espanyol está evaluando la posibilidad de no ejercer su opción de compra sobre el 15% adicional de los derechos de José Gragera, mediocentro asturiano que llegó al club en enero de 2023 procedente del Sporting de Gijón. Esta opción, que expira el 31 de diciembre, permitiría al club blanquiazul hacerse con casi la totalidad de los derechos del jugador, actualmente repartidos entre el Espanyol (70%) y el Sporting de Gijón (30%). Sin embargo, salvo un cambio de último momento y según hemos podido contrastar también, todo apunta a que el Espanyol dejará pasar esta oportunidad.
El club pagó en su momento 2,8 millones de euros por el 70% de los derechos de Gragera, una operación importante para reforzar su medio del campo. La cláusula actual permitiría a los pericos adquirir un 15% adicional por 800.000 euros. No obstante, esta cantidad parece no encajar dentro de los planes del club: la compra de este porcentaje alteraría el valor contable del jugador y afectaría al fair play de manera importante.
Gragera, cuyo contrato con el Espanyol se extiende hasta 2028, ha tenido una participación notable en el equipo tanto en las pasadas temporadas como tras el ascenso a Primera división. Ha disputado siete encuentros en la presente campaña, cuatro de ellos como titular, y ha demostrado ser un recurso importante para Manolo González. Sin embargo, como apuntamos la decisión de no adquirir ese porcentaje restante está más vinculada a una estrategia financiera que deportiva.
Desde la perspectiva del Sporting de Gijón, mantener el 30% de los derechos del jugador podría ser una apuesta interesante a largo plazo. Si Gragera continúa su progresión y en el futuro es objeto de una venta a un equipo de mayor envergadura, el club gijonés se beneficiaría económicamente de dicha transacción. Por lo tanto, el hecho de que el Espanyol no adquiera este porcentaje adicional no solo favorece al Sporting, sino que también abre la posibilidad de obtener un ingreso extra en el futuro. En este sentido, su rendimiento en el terreno de juego será clave para determinar su valor en el mercado y si, a largo plazo, el Espanyol se arrepiente de no haber ejercido su opción de compra total.
El próximo paso en esta historia dependerá tanto de la evolución de Gragera como de las prioridades financieras del Espanyol. Por ahora, parece que el club perico ha optado por la prudencia económica, lo que refleja una estrategia a largo plazo para asegurar su estabilidad tras el reciente ascenso a Primera división.
