Marash Kumbulla, el central albanés que llegó este verano al Espanyol entre dudas y un escepticismo generalizado, ha sorprendido a propios y extraños. Después de varias temporadas discretas en Italia, marcadas por lesiones y falta de protagonismo, su fichaje por el club perico parecía un riesgo. Sin embargo, en tan solo unas semanas, la apuesta por Kumbulla ha demostrado ser un acierto y se ha consolidado como un titular indiscutible. Hasta ahora, su rendimiento ha sido incluso superior al de otro de los fichajes destacados del verano, Alex Král, quien hasta el momento era considerado el mejor refuerzo del equipo. Fran Garagarza, director deportivo del Espanyol, acertó de lleno con la incorporación del albanés, que ha superado hasta el momento todas las expectativas.

El pasado sábado, en un partido crucial para el Espanyol, Kumbulla se erigió como el gran protagonista junto a Jofre Carreras. El equipo, sumido en una racha negativa de tres derrotas consecutivas, necesitaba una victoria para alejarse del abismo del descenso. El RCDE Stadium recibía a un Mallorca en plena forma, con tres triunfos consecutivos, lo que añadía aún más presión sobre los blanquiazules. El choque se empezó a decantar en el minuto 18 cuando Jofre firmó una jugada magistral y, tras un recorte preciso, centró al área. Ahí estaba Kumbulla, que, con un cabezazo impecable, anotó el 1-0, encendiendo la euforia en las gradas. Con este gol, su primero con el Espanyol y el primero también desde marzo de 2023 en que anotó con la Roma, Kumbulla encarriló un triunfo vital para los blanquiazules; ese gol no solo abrió la lata, sino que reforzó su creciente estatus de ídolo para la afición perica. Pero su influencia en el partido no quedó solo en ese tanto; el central albanés completó un encuentro soberbio, fiel a su destacada regularidad defensiva, con únicamente un despiste que afortunadamente quedó en nada.

Desde su debut el 24 de agosto, Kumbulla ha disputado todos los partidos del Espanyol, afianzándose como la pieza clave de una defensa que arrastraba serias dudas. Ha jugado 685 minutos esta temporada, casi la misma cantidad que en las dos últimas campañas combinadas, una cifra impresionante que refleja su impacto en el equipo. La solidez que aporta en la zaga no solo ha elevado el nivel del Espanyol, sino que ha reconquistado la confianza de una afición que echaba en falta un líder defensivo de su calibre.

Kumbulla, que pasó por las filas del Hellas Verona antes de fichar por la Roma, llegó a España cedido, y desde el principio dejó claro que venía a demostrar su valía tras superar una grave lesión de rodilla. Bajo la dirección de Manolo González, ha encontrado un sistema que potencia sus virtudes: un defensor agresivo, contundente, que juega con inteligencia desde atrás. La relación con su entrenador es cercana y de mutua confianza, lo que ha permitido al jugador rendir a un nivel altísimo. A sus 23 años, Kumbulla ha dejado atrás las dudas y las lesiones, y su mentalidad de hierro, forjada en parte por su paso bajo la tutela de José Mourinho, se refleja en cada partido.

La historia de Kumbulla no es solo la de un defensa que ha encontrado su lugar en un equipo necesitado de solidez, sino también la de un futbolista que supo reinventarse tras un periodo oscuro en lo profesional y también lo personal. En una reciente entrevista, Kumbulla revelaba que lo que más le convenció para recalar en el Espanyol fue la confianza que el cuerpo técnico y el club depositaron en él; “Después de un período tan difícil, quería sentirme importante para alguien, y el Espanyol me dio esa oportunidad”, declaró. Y vaya si lo ha conseguido.
El Espanyol, que se unió recientemente a la plataforma ‘TransferRoom’ para facilitar la compra y venta de jugadores, utilizó este innovador sistema para contactar con la Roma y cerrar el fichaje de Kumbulla. La rápida ejecución de la operación, que se cerró en apenas unos días, fue clave para que el jugador pudiera integrarse rápidamente al equipo. El director deportivo Fran Garagarza movió los hilos necesarios para traer al jugador, y el tiempo ha demostrado que fue una decisión acertada.
El central albanés ha encontrado en el Espanyol el escenario perfecto para relanzar su carrera, y la afición perica ya le ve como un líder indiscutible en la defensa. Su próximo reto será mantener el nivel mientras se acerca una inevitable sanción por acumulación de tarjetas, pero hasta entonces, el Espanyol sigue disfrutando de un fichaje que ha sido todo un acierto. Si continúa a este ritmo, el club tendrá que enfrentarse a un dilema: intentar hacer lo imposible para retenerlo más allá de su cesión, sabiendo que su rendimiento lo convertirá en una pieza codiciada en el mercado internacional. Mientras tanto, Kumbulla disfruta de cada partido, consciente de que ha vuelto a sentirse importante, tanto en el Espanyol como en su selección. Un auténtico acierto para el club perico, que ha encontrado en él al líder defensivo que tanto ansiaba.
