El entrenador del Espanyol, Manolo González, ha concedido una extensa entrevista al Radioestadio de Onda Cero, en la que analiza la temporada del conjunto blanquiazul, sus inicios en los banquillos y su particular forma de entender el fútbol.
El técnico del Espanyol se ha ganado el afecto de la afición perica por su naturalidad y su cercanía, algo que él mismo reconoce: “Mucha gente me lo dice, pero la realidad es que no he dejado de hacer las cosas como las he hecho siempre. Soy como he sido siempre, también en un banquillo, y si me ha ido bien, para qué cambiar”, afirma. “El trato con la gente del Espanyol ha sido muy bueno desde que llegué al filial, y al subir al primer equipo también. Supongo que les he caído bien, he caído de pie y los resultados además han ido saliendo y todo ha acompañado, la verdad”, reconoce.
La diferencia entre Segunda y Primera
Manolo González también compara su experiencia en Primera con la categoría de plata. “La calidad individual”, respondió al ser preguntado por la mayor diferencia entre ambas: “Segunda es una categoría más de entrenador, aquí por mucha táctica que tengas la calidad del rival te puede decantar un partido. En Segunda esa diferencia no es tanta “, reflexiona.
Un técnico meticuloso, pero con pasión por el buen fútbol
Manolo González resalta el meticuloso trabajo que realiza junto a su cuerpo técnico. “Hay mucho trabajo detrás de lo que hacemos, mucho preparar partidos, analizar al rival, cambiar de sistema en el partido…”, cuenta el gallego, un preparador metódico y estudioso, aunque también afirma que “si el equipo no tiene juego, estás muerto. Soy de los que piensa que has de ganar los partidos con fútbol”.
Sobre su trayectoria sin padrinos en el fútbol, algo que no le ha impedido llegar a lo más alto, comenta: “No debería ser raro, debería ser así siempre, lo normal es que te ganes tus cosas con trabajo y merecimiento y no con otras historias. Estoy muy orgulloso de haber llegado aquí como he llegado, siguiendo los pasos que he tenido que seguir, entrenando desde benjamín en todas las categorías Es lo que al final te hace ser buen entrenador, y te hace sentir orgulloso”.
Confianza del grupo y pausas
El técnico perico valora la confianza recibida por parte de sus futbolistas desde su llegada al banquillo. “Los propios jugadores me decían que estaban seguros con la manera de trabajar, que no se habían notado tan seguros. Puedes ganar o perder, pero te sientes seguro y es de agradecer”, desvela en la entrevista. Sobre su trato con los árbitros, explica: “Me llevo bien con todo el mundo, hay momentos de cabreo pero al final cada uno está defendiendo lo suyo”. En este sentido, y preguntado por cómo le trata la prensa que sigue al Espanyol, responde: “No me puedo quejar, el respeto está, no puedo decir nada malo”.
Manolo González también se refirió a sus mensajes en las pausas de hidratación, algunos de los cuales se han hecho virales: ” A mí me da igual que me escuchen, no tengo nada que esconder, me van bien porque a veces no te oyen en el campo. Nos ayudan, como en el Metropolitano. No me voy a callar, ¿voy a hacerlo para que no me escuche nadie?”.
Familia y ambiciones
En un fin de semana sin fútbol, el entrenador se mostró feliz de pasar tiempo con su familia. “Es un fin de semana para estar con mi familia, en casa lo llevan muy bien que sea entrenador de Primera, somos muy normales y seguimos haciendo la misma vida que hacíamos antes, hace un año. Estar con la familia es el mayor hobby que tengo. ¿Si son todos pericos? Todos somos de la casa. ¿Si hay culés? No, aquí no, no te voy a engañar, todo el mundo es del lado que tiene que ser”, bromea.
Respecto a sus sueños como técnico, confiesa: “Ganar un título con el Espanyol; ahora mismo salvarnos y luego ganar un título. Defiendo al club en el que estoy al máximo, y trabajo para ello”.
También deja claro su compromiso con el grupo. “Los jugadores saben que es importante que seamos un grupo cerrado, que vayamos todos a una. Somos muy conscientes de eso. Lo tenemos claro”, subraya.
Mentalidad ganadora y el próximo reto ante el Barça
Sobre cómo lleva las derrotas, Manolo González reconoce que le cuesta digerirlas: “El día del Betis me costó cenar, estaba bastante caliente. No hablo mucho porque estoy cabreado y no estoy para muchas hostias”
En cuanto al derbi del 3 de noviembre contra el FC Barcelona en el Olímpic, tiró rde ironía antes de reconocer la dificultad del reto: “Vamos a Montjuïc, jugaremos en casa entonces. ¿Si he pensado mucho en eso? Va a ser tremendo, un partido muy duro, con una rivalidad muy grande. Lo pone más difícil que estén a un gran nivel, pero vamos a pelearle a todo el mundo”. Cuestionado sobre quién cree que ganará la Liga, responde: “Me preocupa lo nuestro, desde que estoy en el primer equipo me preocupan mucho nuestros partidos y me da un poco igual lo demás”.
Finalmente, expresa su deseo para el equipo esta temporada: “En Primera por lo menos; hemos de acabar en Primera como sea”, concluye.