El entrenador del RCD Espanyol, Manolo González, concedió una entrevista a El Progreso donde abordó la evolución del equipo, la presión en Primera división y el apoyo recibido tanto dentro del club como por figuras del fútbol blanquiazul.
Progreso del equipo y calendario complicado
Por una parte, Manolo González valoraba el momento que atraviesa el equipo: “Queda mucho, estamos contentos porque el equipo no es inferior a los rivales. En el Bernabéu, quitando el final, el equipo estuvo vivo y estamos muy contentos con el rendimiento general del equipo, pero hay margen de mejora porque creemos que el equipo puede dar más”.
Respecto a los desafíos que afrontarán tras el parón por los compromisos internacionales, donde se medirán ante rivales como Athletic, Sevilla, Barça, Valencia y Girona, el técnico fue claro: “No hay rival fácil. Es una competición muy dura, la gente suele asociar los partidos difíciles a los rivales grandes, pero en Primera División no hay partido fácil, todos los equipos son duros, todos tienen buenos jugadores y buenos entrenadores. Cuesta mucho sacar los partidos y hay que darle mérito a eso. Siempre es difícil preparar los partidos para ganarlos, es una motivación más y un plus que sabemos que tenemos que tener para superar a los rivales.”
Críticas por su falta de experiencia y gestión de la presión
El entrenador también respondió a las críticas sobre su experiencia en la élite, un tema recurrente en sus últimas entrevistas: “El año pasado conseguimos el ascenso, que era muy difícil, y este año el objetivo que nos planteamos es estabilizarnos en Primera, que también es muy difícil, pero nos sentimos preparados para conseguirlo”.
Manolo González reconoció en este sentido que la presión es una constante en el RCDE: “La presión aquí desde que llegué es enorme. El año pasado solo valía ascender, no valía otra cosa. Eso te pone en contexto de la dificultad, de la masa social y la historia de este club, que es potente e importante. Un club de los siete que más partidos lleva en Primera División, y más temporadas. Eso habla de la importancia del club y de la presión que hay en el club. Cada día lo sentimos, que teníamos esa exigencia y obligación de ascender. Y ahora en Primera es más de lo mismo, aquí no te vale dar un cinco, hay que dar un 10 e intentar que el equipo haga la mejor temporada posible.”
El apoyo de antiguos referentes del club, Víctor Sánchez y Sergi Darder
Manolo González se mostraba agradecido por los elogios recibidos por Víctor Sánchez en una reciente entrevista: “Se agradece, porque a Víctor lo conozco desde que entreno en juveniles. Yo estaba en el San Gabriel, me enfrenté a él y nos conocemos de muchos años. Venimos desde abajo, los dos salimos de equipos más humildes y es lo que me vale, la opinión que tengan mis jugadores y la gente del fútbol; es la opinión que me tiene que preocupar. Los que me conocen son mi cuerpo técnico y mis jugadores. El resto puede opinar, pero no tiene ni idea de cómo hago las cosas. Mientras que la opinión de mis jugadores, a nivel humano y personal, sea buena, lo demás no me preocupa.”
El técnico también destacó las palabras de Sergi Darder, figura icónica del club antes de su marcha a Mallorca, valorándolas “porque lo hace desde la objetividad. Son futbolistas que ven cómo trabaja y juega el equipo y hablan desde un punto de vista objetivo. Tenemos que analizar desde la objetividad y es lo que tenemos que hacer los que estamos en el fútbol.”
Respaldo del club y críticas externas
Manolo González se mostró agradecido por la confianza del club en su trabajo: “La dirección deportiva del club apostó por mí en un momento complicado. Solo valía ascender, me dio ese respaldo y decidió que seguir con el equipo una vez logrado. Imagínate la confianza que tiene el club en tu trabajo. En ese aspecto me siento respaldado y no me puedo quejar”.
Sobre la percepción externa respecto a su labor y su figura, fue contundente: “No tengo ni idea, pero cada uno tiene su opinión. No me quejo que me digan que no les gusta cómo juega el Espanyol, eso lo respeto. Pero tiene que ser una opinión objetiva, nada tiene que ver que vengas del fútbol modesto para que el equipo juegue de una manera o de otra. Claudio Giráldez viene de abajo y lo está haciendo de puta madre y me alegra muchísimo. No juegas peor o mejor porque vengas de abajo, juegas mejor o peor porque eres buen entrenador.”
Liderazgo y ambiente en el vestuario
Por último, el entrenador elogió la actitud de sus jugadores: “Cada situación tiene su particularidad. Tengo la gran suerte porque me lo han puesto muy fácil desde el primer día. El grupo a nivel humano es espectacular. Lo que me chocó más fue ver, el año pasado, cómo entrenaban los lunes los que no jugaban el fin de semana. Este año es más de lo mismo. Si ves a Sergi Gómez, el capitán, entrenar… veterano, el que más trayectoria tiene, y consigue que todos vayan detrás. Muchos tienen trayectoria, Pere Milla, Sergi Gómez, Pacheco… tiran del resto. Predican con el ejemplo, con su manera de actuar en el vestuario y entrenar hacen que el resto vayan por el mismo camino.”
Manolo González encara el próximo tramo de la temporada con ambición, consciente de las dificultades, pero respaldado por el grupo y con el objetivo claro de consolidar al Espanyol en Primera división.
