El Espanyol y su afición han atisbado en el joven Naci Ünüvar una pequeña luz de esperanza tras el reciente derbi jugado en Montjuïc ante el FC Barcelona, último encuentro jugado antes del parón de selcciones. Aunque sólo disputó unos minutos, el extremo turco dejó destellos de un talento que, por momentos, pareció ser justo lo que el equipo blanquiazul necesita para diversificar su juego ofensivo. Desde su llegada procedente del Ajax, las expectativas generadas respecto a él han sido altas, y tras una asistencia contra el San Tirso y un pase a Cheddira que rozó el gol ante los azulgrana, el espanyolismo empieza a creer que podría ser la pieza que falta en la ofensiva de Manolo González.

Ünüvar llegó al Espanyol en los últimos días del pasado mercado de verano, cedido hasta junio de 2025 y sin coste elevado, algo clave para un club como el blanquiazul que afronta severas restricciones presupuestarias. La cesión fue un acuerdo asequible para ambas partes, pero el Espanyol se lleva, de momento, la que se anunció en su día como una pequeña joya de la cantera del Ajax. Hace no tanto, Ünüvar era una de las mayores promesas del fútbol neerlandés; aunque sus cesiones en Trabzonspor y Twente no resultaron en la explosión esperada, el extremo de 20 años suma una experiencia europea que empieza a hacerse notar en el campo. Sin embargo, en el sistema de Manolo González, adaptarse no ha sido tarea fácil.

Tras su llegada, el extremo turco necesitó un período de adaptación para recuperar la forma física óptima y empezar a conectarse con los ritmos de un Espanyol que, hasta ahora, ha encontrado dificultades para generar peligro constante desde las bandas. Ünüvar aporta de entrada algo que no abunda en la plantilla: verticalidad y habilidad en el uno contra uno, especialmente en el sector izquierdo, y puede desempeñarse como extremo o mediapunta, dependiendo de las necesidades tácticas. No obstante, este perfil de jugador libre puede chocar con un esquema defensivo blanquiazul en el que Manolo González exige de manera innegociable orden y sacrificio por parte de todos sus hombres.
Su competencia por tener minutos no será sencilla, pero si el turco aprovecha las oportunidades que tenga saliendo desde el banquillo, podría ganarse un lugar importante en el equipo. Los últimos minutos contra el Barça así lo evidenciaron: en un escenario complejo, Ünüvar mostró no solo habilidad para desbordar, sino también inteligencia para buscar al delantero con centros milimétricos. En una de las jugadas más destacadas, sirvió un balón a Cheddira que rozó el gol, dejando en claro que tiene la capacidad de ser un arma crucial en los momentos finales de partido, cuando el equipo necesita esa chispa de la que en ocasiones adolece.

Un aspecto a reseñar es que el Espanyol cuenta con una opción de compra sobre Ünüvar, una cláusula que, de mantenerse en Primera, podría asegurarlo en el club por una cifra asequible, un millón de euros. Convertir esa opción en un movimiento permanente sería una ganga si el jugador alcanza el potencial que se le ha visto en las categorías inferiores del Ajax. Pero, más allá del precio, el verdadero reto de Ünüvar pasa por adaptarse a un Espanyol donde Manolo González sin duda le exigirá más que chispa: necesita rendimiento constante.
Por ahora, la afición, que reclamaba con impaciencia minutos para él, ha depositado altas expectativas en su figura. Para el espanyolismo, Ünuvar se perfila como el revulsivo que el equipo anhela, capaz de revolucionar los encuentros y añadirle una carta más a la baraja atacante de Manolo González.
