Cuando todo parecía ir encarrilado en la temporada para el central del Espanyol Marash Kumbulla, una desafortunada lesión en el derbi venía a afectar su situación en el conjunto perico, aunque el hecho de haber sido incluido en los compromisos internacionales de Albania plantea ciertas incógnitas. El seleccionador albanés, Sylvinho, citaba ayer a Kumbulla para los compromisos frente a República Checa y Ucrania, a pesar de que la entidad ya ha puesto en su conocimiento su estado y no es descartable que sea desconvocado; Marash ha sido un pilar en la última etapa del seleccionado del país del sudeste europeo, con un Sylvinho que ha venido confiando regularmente en su liderazgo y presencia física en el centro de la zaga, llevándole a sumar 270 minutos en cuatro partidos de la Nations League.

Hay que recordar que el defensa, que llegó al RCDE Stadium cedido por la Roma en medio más de dudas que de certezas tras viralizarse diferentes errores en su etapa tanto en el cuadro capitolino como en el Sassuolo, se hizo daño en el partido jugado en Montjuïc cuando corría hacia atrás para cubrir al azulgrana Raphinha; tras sentir un pinchazo, intentó seguir sobre el césped pero acabó pidiendo el cambio, entrando en su lugar Sergi Gómez, que completó por cierto una buena actuación.

Las pruebas realizadas posteriormente determinaron que el jugador sufría una lesión en uno de los músculos del aductor, el pectíneo de la pierna izquierda, y que “su evolución marcará la disponibilidad”, lo que dejaba en el aire si estaría recuperado cuando vuelva la competición regular, el próximo 23 de noviembre en que los blanquiazules se medirán al Girona en Montilivi. Al no especificarse el grado de la lesión queda la puerta abierta a las especulaciones: si era de primero, tan sólo requería una semana de recuperación, pero si era de un grado superior, necesitaría varias, incluso un mes, para recuperarse. El pectíneo es uno de los músculos del aductor.
Un refuerzo con altibajos pero crucial para el Espanyol
Desde su llegada al Espanyol Kumbulla ha sido un hombre indispensable para Manolo González: desde la jornada 2, ha sido titular en todos los encuentros en Liga, habiéndolo jugado todo excepción hecha de 52 minutos entre lo que dejó de jugar frente a Atlético de Madrid y Athletic Club, lo que indica lo importante que podría ser una hipotética ausencia. Sin embargo, hay que decir que las sensaciones que está dejando últimamente Kumbulla son mejorables.

Pese a su buen rendimiento general, Kumbulla no ha estado exento de críticas. Ha sido decisivo en varios tramos del campeonato y parece consolidarse como el bastión defensivo que el Espanyol buscaba, pero en algunos partidos, como en el reciente derbi, los errores en momentos clave han costado caro. Sin ir más lejos, en el encuentro en Montjuïc quedó señalado al intentar, sin éxito, dejar en fuera de juego a Dani Olmo en el primer gol del Barcelona.
Ello no es óbice para insistir que desde su fichaje, el central ha mostrado destellos de su calidad y ha sido uno de los jugadores más utilizados por el técnico perico. Si bien cada error cuenta también en justicia hay que remarcar que su labor defensiva ha sido, en su mayoría, un activo valioso para el equipo en este tramo de temporada. Además, ante el Mallorca, en la que fue su actuación más redonda en esta etapa en el RCDE, estrenó su cuenta goleadora siendo clave para el único triunfo blanquiazul en los últimos siete encuentros.

Ahora, el objetivo prioritario de Kumbulla ha de ser regresar en plenitud de facultades para el Espanyol. El jugador y el cuerpo técnico saben que su fortaleza en defensa será vital para el objetivo de la salvación. La afición perica, que ha recibido con satisfacción su evolución, espera que la lesión en el derbi y sus últimos errores no sean sino un pequeño bache en el camino de un jugador que, pese a los obstáculos, tiene mucho que ofrecer en esta temporada de máxima exigencia.
