Manolo González, que esta tarde será protagonista de la tercera edición del Debate sobre el Estado de la Nación Perica en el Eixample Teatre, un evento organizado por La Grada Online, encara el parón de selecciones con una presión creciente en sus hombros. Por primera vez en la temporada, el Espanyol pasa una pausa por fecha FIFA en puestos de descenso, una situación que no se había dado en los anteriores casos, ambos enfrentados desde la posición decimocuarta de la tabla. Esta vez, sin embargo, el equipo ocupa esa zona crítica no tanto por deméritos propios, sino por la suspensión de su partido de la jornada 13 ante el Valencia, que también sigue colista pero en su caso con dos partidos menos. En este contexto y aunque la afición sigue respaldando al técnico, consciente de las dificultades que afronta este curso con una plantilla muy limitada a causa de los pocos recursos invertidos en el proyecto, el entorno blanquiazul comienza a pedir ya un cambio de dinámica.

El equipo, que tras doce partidos suma tres victorias, un empate y ocho derrotas, ha pagado en sus carnes a nivel de puntos haberse enfrentado a un calendario altamente exigente con partidos ante Real Madrid, Barcelona, Villarreal, Athletic Club, Betis, Sevilla y FC Barcelona, prácticamente todos ellos en posiciones de la zona alta de la tabla. En este complejo tramo del calendario, los pericos solo lograron sacar tres puntos frente al Mallorca, en lo que ha sido hasta ahora una de las pocas alegrías del curso.

El técnico ha insistido en su visión de un Espanyol vertical y agresivo, capaz de competir de tú a tú contra cualquiera y de adaptarse a distintos contextos de partido, aunque el problema está en la dificultad de ejecutar una propuesta tan ambiciosa con una plantilla limitada en recursos y talento a causa de las restricciones económicas para afrontar el pasado mercado. El Espanyol, atrapado entre su deseo de ser un equipo vertical y sus carencias para sostener esa estrategia, está pagando un precio alto en las transiciones defensivas mientras que arriba al equipo le cuesta capitalizar sus ocasiones, y la indefinición en el puesto de delantero centro complica aún más el panorama. Ni Veliz ni Cheddira han logrado consolidarse en la posición, y el peso ofensivo recae en jugadores como Puado y Jofre, quienes han anotado más de la mitad de los goles del equipo en lo que llevamos de curso.

El parón de selecciones brinda ahora una oportunidad perfecta para ajustar piezas antes del próximo compromiso liguero, un complicado duelo ante el Girona. Con solo un punto en cinco desplazamientos, el Espanyol es el peor visitante de la categoría, y Manolo González deberá encontrar la fórmula que refuerce al equipo en estos momentos decisivos. Sin margen apenas de error, el técnico gallego tiene que revertir la situación si quiere que su proyecto mantenga el respaldo de la grada y evite que el Espanyol se hunda en la clasificación en un tramo crítico del curso.
