Martin Braithwaite, el delantero danés que deslumbró en el Espanyol la pasada temporada a base de unos goles fundamentales para lograr el objetivo del ascenso, se encuentra nuevamente en España para recoger el premio Pichichi de Segunda división en la gala de Marca en Madrid. Su regreso ha despertado recuerdos y también expectativas en la afición blanquiazul, que sigue cuestionando las circunstancias de su salida, añorando sus goles en el RCDE Stadium, y soñando con que fructifiquen los sondeos que está llevando a cabo para encontrar otros inversores interesados en la compra de la entidad. Por lo que respecta a todo lo que rodeó su marcha, que pilló desprevenidos a todos, el actual jugador del Gremio brasileño, en declaraciones que ha difundido TV3, ha apuntado directamente a la directiva como responsable de su marcha.
El desencuentro entre Martin Braithwaite y el club comenzó tras el ascenso del Espanyol tras vencer al Oviedo en una jornada en que sorprendió su malestar en una jornada en la que todo debería haber sido euforia y alegría. En ese momento, Braithwaite, que había sido como decimos pieza fundamental en el éxito del equipo, dejó entrever que su continuidad no estaba para nada asegurada, dejando atónitos a los aficionados que esperaban verlo como blanquiazul en Primera. Al explicar su postura, aseguró sentirse decepcionado por la falta de consideración hacia él desde los despachos. “Desde el último partido hasta mi salida no recibí ninguna llamada ni hablé con nadie del club. Por mí, esto significaba que no contaban conmigo. Es así, es fútbol, y lo entiendo perfectamente. No tengo nada negativo a decir, el club tiene mi apoyo, los jugadores y todo, porque es un club muy especial para mí”, ha explicado ahora el futbolista danés.
Con contrato hasta 2025, Martin Braithwaite tenía en su mano la posibilidad de seguir en el Espanyol, pero optó por activar la cláusula de liberación ante la falta de comunicación de los directivos y las diferencias en las negociaciones para su renovación, que consideró una “falta de respeto”. Tras finalizar su etapa en Barcelona y frustrarse su marcha a Grecia por un desencuentro de su representante con el Olympiakos, Braithwaite emprendió su aventura en el fútbol brasileño con el Gremio, donde mantiene un alto nivel de juego y sobre todo, sigue marcando unos goles que en el entorno perico se echan mucho en falta.
En medio de un ambiente mezcla de nostalgia y reflexión, Braithwaite también tenía palabras de ánimo para sus ex compañeros de vestuario en un momento delicado del curso, con el equipo habiendo de vivir el parón de selecciones en zona de descenso: “Antes de la temporada ya sabíamos que sería llevar, pero no solo le pasa en la Espanyol, hay muchos equipos. Creo que han empezado bien y tienen que seguir así. Es un club muy especial para mí y es un poco extraño verlo desde fuera. Pero así es la vida y el fútbol: estoy seguro que subirán más en la clasificación”.
Con sus declaraciones, Martin Braithwaite ha revelado parte de la tensión que vivió en sus últimos días en el Espanyol y el desencuentro con una directiva que, para él, nunca mostró interés en retenerle, a pesar de su papel decisivo en el ascenso. Ahora, mientras en el RCDE Stadium se siguen añorando sus goles, el delantero desea lo mejor para el Espanyol desde la distancia, aunque su vínculo con el club permanece, para siempre, en la memoria de todos los pericos.