El RCD Espanyol cerró el domingo pasado una semana peculiar, marcada por el aplazamiento de su partido frente al Valencia debido a la DANA. La pausa de selecciones llega en un momento delicado para los pericos, que ocupan eventualmente y a la espera de ponerse al día a nivel de calendario la decimoctava posición, entrando en zona de descenso. Todo ello conlleva una situación incómoda pare el equipo de Manolo González: aunque la permanencia está a tocar a nivel de puntos, el parón de dos semanas sin competición puede afectar la moral de la plantilla justo en un momento clave, cuando comienza una intensa batalla por evitar el descenso. En cuanto a resultados, las estadísticas recientes no son alentadoras para el Espanyol tras encajar tres derrotas seguidas y seis en los últimos siete partidos; ahora, el duelo contra el Girona en Montilivi, tras el parón, se vislumbra como una oportunidad que no se puede dejar pasar cara a asestar un golpe en la tabla en un final de año que puede marcar el destino del Espanyol en su lucha por la salvación.
En medio de esta pausa en la competición, el técnico del Espanyol, Manolo González, recibía un baño de afecto este martes por parte de los 300 pericos que llenaron anoche el patio de butacas del Eixample Teatre, en un acto organizado por La Grada Online.
🙌🏼Manolo is in da house🙌🏼
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— LA GRADA (@lagradaonline) November 12, 2024
Manolo González afirmó que no se siente cuestionado por los rectores del club, ni en caso de perder en Girona: “No siento la espada sobre mi cabeza. Entiendo que hay gente que esté quemada porque el equipo está en descenso, pero desde el club no he notado eso. Noto confianza en el trabajo que hacemos. No he notado que me quieran echar. No tengo la sensación de que si perdemos en Girona me vayan a echar. Quiero que el día que me vaya la gente tenga el recuerdo de una persona que se ha dejado la piel, que es honesta”. Muy sincero y honesto, insistió que “va a ser una temporada muy complicada” y que le gustaría luchar por otros objetivos, algo ahora mismo utópico: “Me gustaría decir que vamos a ir a la Europa League pero a la gente no la puedes engañar. No es imbécil. Me gustaría mirar para arriba pero la realidad es ésta”. En cualquier caso, no rehuía su responsabilidad: “Esto va de ganar partidos, y eso condiciona la clasificación. Tenemos un partido menos con un rival directo que hay que ganar. Vienen partidos importantes que hay que sacar. No hay más. Hay que tener acierto y corregir errores”. A nivel personal, hacía una confesión que es dura: “Estoy sufriendo más que disfrutando. Me gusta ganar y estoy más acostumbrado a ganar que a perder en mi carrera. Nunca he visto mi situación como un marrón. Soy un privilegiado. Es un reto. Hay cosas mucho peores en la vida. El día del ascenso sí que lo disfrutamos. La gente que gana la Champions lo debe celebrar de la hostia pero para mí ascender fue como ganar la Champions, fue indescriptible”.
Tiempo de tertulia

En el tiempo de tertulia hemos contado con la presencia en los estudios de RCE de Ferran Granell, Àlex Noguera, Àngel Bergadà y Gonzalo Álvarez. Tras escuchar las reveladoras declaraciones del ex presidente del Espanyol Joan Collet, nuestros invitados han reflexionado sobre la delicada situación económica y deportiva entidad. Gonzalo, un muy buen conocedor de las interioridades del mercado futbolístico, coincidía con el ex mandatario perico en la necesidad de reforzarse en enero, y en la pérdida de capacidad de seducción cara a atraer futbolistas en el mercado.
Otro tema que ha salido a la palestra es el del partido de Montilivi ante el Girona, del cual sin duda se hablará mucho los próximos días, y en el cual se volverá a vivir previsiblemente un ambiente hostil en la grada; según Gonzálo Álvarez, el problema por el que la afición gironina recibe de uñas a los pericos no se debe a un tema político, en concreto a ver banderas españolas entre los seguidores blanquiazules, sino a que en el fondo tienen un intenso sentimiento azulgrana.
