Este sábado, en Montilivi tendrá lugar un enfrentamiento cuyos dos protagonistas representan caminos distintos en el fútbol nacional. Girona y Espanyol llegan a este derbi en situaciones opuestas: el primero, en plena ebullición con un sólido y ambicioso proyecto que lo sitúa entre las sorpresas más destacadas de las últimas temporadas; el segundo, el RCDE, luchando denodadamente por encontrar una cierta estabilidad en una etapa marcada por las restricciones económicas y deportivas impuestas por su máximo accionista, Chen Yansheng y el grupo Rastar. No obstante, para comparar las dimensiones de ambas entidades, resulta imperativo recurrir al valor de la historia y en dicho ámbito, el Espanyol continúa siendo un referente.
El Espanyol, un gigante histórico en LaLiga
Pese a los dos recientes descensos, el Espanyol conserva su identidad como un equipo habituado a codearse con la élite: suma 88 temporadas en la Primera división, donde ha jugado hasta 2828 partidos, con un total de 1000 victorias. A lo largo de su extensa trayectoria, el club blanquiazul ha vivido grandes momentos, como las dos finales de la UEFA y las cuatro Copas del Rey conquistadas. Este bagaje, sumado al respaldo de una fiel afición -el Espanyol es el club con una mayor masa social en Catalunya- mantiene vivo el espíritu de una institución con aspiraciones más allá de su actual contexto de austeridad.
Girona: una ambición joven
En el caso del Girona, su historia en Primera es breve, pero está marcada por un crecimiento vertiginoso. Con tan solo cinco temporadas en la máxima categoría, los de Montilivi ocupan el puesto 40 en la clasificación histórica de LaLiga: sus 236 puntos en 165 partidos son fruto de 66 victorias, 38 empates y 61 derrotas, 246 tantos por favor por 230 en contra.
A sólo seis años de celebrar su centenario, el Girona ha logrado consolidar un proyecto moderno y atractivo, apoyado en la sinergia con el City Football Group, que le permite soñar con retos mayores. El equipo de Míchel no solo se ha ganado el respeto de sus rivales, sino también de una afición que ha crecido en número al calor de sus éxitos.
Presente y futuro: ¿quién tiene más peso?
Pese a que la realidad duela a todos los que aman los colores blanquiazules, si el pasado da ventaja al Espanyol, el presente y el futuro inmediato parecen sonreírle más al Girona. Los rojiblancos pueden presumir de una planificación deportiva y económica que les permite competir con solvencia en LaLiga y haber alcanzado objetivos hasta hace poco inimaginables como disputar la Champions League, mientras que el Espanyol sigue limitado por un proyecto que lo mantiene atado de pies y manos. Aun así, los blanquiazules cuentan con un ADN competitivo y una cantera prometedora que podría permitirle en el futuro recuperar su lugar entre los grandes. El derbi de este sábado será en este sentido una lucha por la supremacía en un fútbol catalán en el que ambos clubes buscan reafirmar su identidad: el Girona, como una nueva fuerza emergente, y el Espanyol, como un gigante que pelea por salir de su letargo. La historia pesa, pero el presente también cuenta: Montilivi dictará sentencia.
