La imagen de un pequeño seguidor perico obligado a sacarse la camiseta del Espanyol para poder acceder al estadio de Montilivi para asistir al partido ante el Girona ha desatado la indignación de la afición blanquiazul, y también muchas críticas de muchos aficionados del mundo del fútbol hacia el club rojiblanco. Esport3 explica la versión del Girona asegurando que lo que hizo su personal fue cumplir el protocolo que dispone el Boletín Oficial del Estado, el BOE, en cuanto a los partidos considerados de alto riesgoo: no se permite el acceso a espectadores con bufandas y camisetas del equipo adversario fuera de la zona reservada a la afición visitando. Fuentes del club rojiblanco a las que hace mención dicho medio señalan que hubo debate sobre si este protocolo se tenía que aplicar también a los menores de edad y que, atención, y que se decidió finalmente aplicarla a todo el mundo, y que así se informó al departamento de seguridad del club perico. Curiosamente, en una primera versión de la noticia se había publicado que la decisión de aplicar esta medida a todos los seguidores pericos había sido tomada de manera consensuada con el Departamento de Seguridad del Espanyol.
