Un lamentable episodio de violencia marcó este pasado fin de semana el final del partido entre los equipos alevines del Alhendín y el CD Español Albolote, perteneciente a la escuela del RCD Espanyol, disputado en el Polideportivo Municipal de Alhendín (Granada). Los hechos sucedieron de la siguiente manera: la madre de un futbolista que jugaba con el equipo blanquiazul saltó al campo y, poco después del pitido final, abofeteó al árbitro, quien la rechazó, separándola con un empujón. El partido, que se resolvió con triunfo local por 4-2, enfrentaba a niños de 10 y 11 años que se encontraban en el tradicional saludo entre jugadores cuando ocurrió el incidente. El momento lo captó un espectador desde la grada y deja en evidencia una acción que ha generado la lógica indignación al viralizarse esas lamentables imágenes.
😡😡😡 LAMENTABLE lo que ha pasado en un partido de alevines de la 3a Andaluza entre Alhendín y Español de Albolote con una madre del equipo visitante agrediendo al árbitro.@RadioMARCA @Marcador pic.twitter.com/u7jEBMKrFs
— Radio Marca Granada (@rmarcagranada) November 24, 2024
El CD Español Albolote condena el incidente
El CD Español de Barcelona Escuela Granada, al que pertenece el equipo implicado, no tardó en expresar su rechazo a través de un comunicado oficial;
“Condenamos rotundamente cualquier acto de violencia en los campos de fútbol, especialmente aquellos dirigidos hacia los árbitros y otros agentes implicados… En los últimos tiempos, hemos sido testigos de situaciones lamentables que atentan contra los valores que el fútbol debe promover: respeto, deportividad y convivencia”.
Además, el club informó de la celebración de una reunión de urgencia para tomar decisiones en relación con lo ocurrido; así, la mujer responsable de la agresión no podrá acceder a las instalaciones durante los próximos 24 meses, es decir, durante dos años.
“Nuestro club se ha reunido de urgencia para tomar las medidas de manera contundente en base a los hechos acontecidos y apoyamos cualquier medida que las autoridades adopten para sancionar, castigar y prevenir estos actos”.
El equipo, sin embargo, insistió que el niño de 10 años, al que describe como “cariñoso, amable, trabajador y lleno de alegría con el equipo”, no sufrirá ninguna represalia por la actitud de su madre.

El Alhendín también se pronuncia
Por su parte, el club local, Alhendín, también emitió un comunicado mostrando su rechazo total a lo sucedido:
“Tras el desafortunado incidente ocurrido ayer al finalizar el partido de nuestro equipo alevín, en el que una madre del equipo rival agredió al árbitro, condenamos rotundamente este tipo de comportamientos, que van en contra de los valores de respeto y deportividad que defendemos como club”.
El fútbol base, en el punto de mira
Este episodio vuelve a poner el foco en la tensión y violencia que a menudo se vive en el fútbol base, una problemática que afecta no solo a los partidos sino también al desarrollo personal y deportivo de los niños. A pesar de los esfuerzos de clubes y federaciones por promover el respeto y la convivencia en el deporte de base, hechos como este demuestran que queda un largo trecho por recorrer.
