La afición del RCD Espanyol, cansada de la actual situación de la entidad, da un paso adelante y ha decidido por fin movilizarse. Así, hoy, jueves 28 de noviembre, a las 19:00 horas, está convocada una concentración pacífica frente al consulado chino en Barcelona, ubicado en la Avinguda del Tibidabo número 34, un lugar con una evidente carga simbólica y elegida para alcanzar una resonancia mediática que llegue hasta el país oriental. Esta acción de protesta, que se ha promovido a través de redes sociales, correos electrónicos y mensajería móvil, busca evidenciar el creciente descontento de la afición blanquiazul contra la propiedad del club, Chen Yansheng y Rastar Group, y su errática gestión. En febrero de este mismo año ya se había producido una protesta simbólica frente al consulado chino con una pancarta que señalaba directamente a la cúpula dirigente.
“No te quedes inmóvil, actúa”
Bajo la premista de decir “basta ya de ultrajes y humillaciones a los socios y aficionados del RCD Espanyol por parte de la propiedad y sus directivos”, los organizadores llaman a la acción con la etiqueta #ProuChen. La indignación no se quedará solo en esta concentración. En las redes sociales, varios aficionados han propuesto llevar banderas de Taiwán o del Tíbet al RCDE Stadium durante el partido del próximo sábado contra el Celta. El objetivo es hacer visible el rechazo a nivel internacional, utilizando un partido clave para el equipo.
Un grito desesperado por la historia del club
El enfado y hartazgo de los aficionados blanquiazules está más que justificado, y es que el Espanyol, una entidad con más de 124 años de historia a sus espaldas, atraviesa ciertamente un momento crítico, muy alejado de la versión interesada que se vende desde la misma entidad. Desde la llegada de Chen Yansheng en 2016, las expectativas de crecimiento no han dejado de convertirse en decepción tras decepción para una afición que no se siente representada ni respetada en su identidad. La concentración de hoy significa un paso adelante en la reivindicación de un cambio en el rumbo del club. Fieles a su lema “La fuerza de un sentimiento”, los pericos alzarán la voz para reclamar el respeto y la dignidad que sienten que les han arrebatado los actuales directivos.
