El Espanyol volvió a encontrar el camino del triunfo en el RCDE Stadium al imponerse al Celta de Vigo por 3-1. Tras dominar el primer tiempo, el primer gol llegó al filo del descanso gracias a Irvin Cardona, que desató la alegría en las gradas con una espectacular acción personal. En la segunda mitad, Leandro Cabrera amplió la ventaja con un imponente disparo dentro del área aunque el Celta recortó distancias poco después con un penalti convertido por Iago Aspas. Pese al nerviosismo, el Espanyol no se descompuso y Walid Cheddira sentenció en un contraataque perfecto para el 3-1 definitivo, sellando tres puntos vitales y renovando las esperanzas de la afición perica.