Jesé Rodríguez es uno de esos futbolistas que será más recordado por lo extradeportivo que por su trayectoria profesional. El exjugador del Real Madrid, entre otros, ha estado envuelto en incontables polémicas y ha acaparado muchas portadas; ejemplo de ello es cuando dejó de lado el fútbol por dedicarse al reguetón bajo el nombre artístico de ‘JeyM’. El futbolista canario, que actualmente milita en el Johor Darul Takzim FC de la Superliga de Malasia, concedió una entrevista con el YouTuber ‘Mowlihawk’. En esta, Jesé dejó grandes titulares. Estas fueron sus declaraciones más destacadas:
“Cuando Gareth Bale llega dice que quiere jugar en la izquierda. Cristiano se enteró, y entonces, con Ancelotti y Florentino le dicen: “Tú, a la derecha”. Y yo detrás descojonado. Pero piques entre nosotros no había. Sí que había caras largas, pero qué me va a decir si no sabe hablar. En el Madrid eran todos muy profesionales”, destacó el exjugador del Real Madrid sobre la polémica llegada de Bale al club blanco.
“Había mucha gente que se metía mucha mierda para rendir”
“Había mucha gente que se metía mucha mierda para rendir. Eso antes no estaba tan controlado como ahora. No estoy criticando ni juzgando a nadie pero era así. Lo que pasa es que a lo mejor públicamente no salió”, comentaba el jugador tras ser preguntado por temas de dopaje.
Al margen de la polémica, Jesé Rodríguez repaso su trayectoria como futbolista:
Sobre su llegada al primer equipo del Real Madrid: “Pasé solo dos años en el Castilla. Debuté con 16, termino esa temporada, empecé la siguiente, en 2ºB, subimos a Segunda. Me iban a subir, pero dijo Floren (Florentino Pérez): “Déjalo que juegue otro año en Segunda porque es casi profesional”. Y al año siguiente estaba en el primer equipo. En Segunda superé el récord de goles de Butragueño. Había anotado 21 goles y yo marqué 22. Al año siguiente estaba en Las Palmas y me llama Karanka, que era segundo entrenador con Jose Mourinho y con el que me llevaba muy bien, para decirme que si estaba preparado para ir a la pretemporada. Acababa de llegar Mourinho y Karanka le dijo: “A este hay que llevarle”. Metí un gol con el pecho en China tras un centro de Di María de rabona y ese mismo año, con 18, debuté contra la Real. Salió Cristiano y entré yo. En ese momento me quería comer el mundo”.
Sobre Mourinho: “Es un pedazo de entrenador. Listo y estratega. Se nota que tiene mucha calle. Pero con algunos jugadores chocaba porque tenía mucho carácter. Yo tuve un par de episodios de discusión, pero en plan jugador-entrenador, sin faltar el respeto, pero era un tío que le gustaba encararse. Le ponía la polémica, pero es buen tío. Me ayudó a mejorar mucho”.
Sobre Ancelotti: “Yo tuve la sensación de decir “voy a jugar yo y este no va a jugar” antes de la lesión. Yo jugaba y Bale no jugaba. Costó 120 millones de euros y yo salí gratis. Él hablaba muy poco y en inglés. Ancelotti tuvo los huevos de sentarlo en el banquillo y ponerme. Otro entrenador a lo mejor no lo hace. A Florentino le gustaba mucho que los canteranos le solucionaran los partidos porque acababa diciendo: “Yo he apostado por ellos”.
Sobre su lesión: “Con el tiempo me di cuenta que ese día me cambió la vida para siempre. Fue uno de los peores días de mi vida. Antes de ello me sentía en el mejor momento de mi carrera. Sabía que si mantenía ese ritmo le podía discutir a cualquiera. Era joven y lo estaba haciendo muy bien en el mejor club del mundo, con la mayor presión. Florentino me llevó al mejor cirujano de Alemania. Pero cuando tuve la infección y me tuvieron que limpiar dos veces, dije: “Se acabó”. Cuando me empecé a encontrar mejor en mi último año con el Madrid se acababa la Liga”.
Sobre su fichaje por el PSG: “Si hubiese querido me hubiera quedado en el Madrid, pero apareció la opción del PSG. Como no estaba teniendo muchos minutos pensé en irme a París porque iba a jugar y tener minutos. Encima estaba Emery de entrenador, que fue el que me llamó. El Madrid hizo muchos fichajes y quería ir a la Eurocopa con la Selección, porque ya estuve a punto de ir al Mundial de Brasil. Del Bosque me iba a llevar, pero me lesioné. Además, me mejoraban el contrato y pagaban mucho más. Y mira que en el Madrid, que cobrábamos cada seis meses, pagaban muy bien. Cobraba algo menos de cinco millones de euros brutos. La primera vez que vi un millón en la cuenta dije: “Agüita, ¿esto por meter goles?”.
“En el PSG debuté dando el pase de gol de la victoria en el primer partido pero luego estuve dos meses KO por una apendicitis y en invierno me dijeron que me tenía que ir. Le dije a Emery que me sentía engañado. El presidente (Al Khelaifi) no me quería ver ni en pintura. No sé si le gustó más mi mujer que yo. No me dieron ninguna explicación. Podías cobrar mucho pero me trataron muy mal. Ahí me di cuenta que el Madrid es el mejor del mundo en todo. Me sentía tratando con un tío que es billonario y usa a los jugadores como si fueran chapas”.
Sobre Mbappé: “Tuve un par de conversaciones con Mbappé antes de irme del PSG, me preguntó que qué tal era el Real Madrid como club y yo le dije que era el mejor club del mundo y que si quería ganar el Balón de Oro fichara por el Madrid. Pero ahora a ver quién lo gana entre Vinicius y él. El Madrid está preparando un equipo para dominar la Liga años”.
