Marash Kumbulla, central del Espanyol cedido por la AS Roma, se ha convertido en una pieza fundamental para Manolo González en el equipo blanquiazul, consolidándose como uno de los más acertados refuerzos entre todos los llegados en el mercado de verano. En entrevista concedida a RG, el defensa albanés comparte cómo está viviendo su adaptación al club perico y qué está significando esta nueva etapa en su carrera profesional, y también a nivel humano.
“Al principio tenía un poco de miedo porque esta era mi primera experiencia fuera de Italia. Sin embargo, después de una semana, parecía que llevaba meses aquí. En el Espanyol, he encontrado un entorno donde solo debo pensar en lo que sucede en el campo y puedo concentrarme en cada detalle”, confiesa Kumbulla, destacando la calidez y profesionalismo que ha encontrado en su nuevo equipo.
El zaguero habla también del largo proceso de recuperación que tuvo que enfrentar después de sufrir una grave lesión que lo tuvo alejado durante mucho tiempo de los terrenos de juego y cómo después de mucho trabajo y sufrimiento ha conseguido recuperar la mejor versión sobre el verde: “Tras un año y medio de recuperación, tenía algunas dudas, pero ahora me siento muy bien tanto física como mentalmente. Por fin vuelvo a sentirme yo mismo como futbolista”.
En su desarrollo, ha sido clave la figura de Manolo González, el técnico del Espanyol. Kumbulla no escatima en elogios hacia el entrenador blanquiazul: “Lo que más me gusta de Manolo González es que es una persona muy directa, que siempre te dice la verdad a la cara, y además es muy bueno tácticamente. Gracias a él, ahora estoy mucho más tranquilo cuando tengo el balón y he mejorado mucho en sacar el balón desde la defensa. Me ha dado mucha confianza”.
El central de 23 años también destaca su crecimiento personal desde su llegada a la Ciudad Condal: “He crecido mentalmente. Ahora disfruto más cada día, voy a los entrenamientos con una sonrisa y estoy feliz de estar con mis compañeros”.
Kumbulla recuerda uno de los momentos que más le ha impactado en este tiempo en el fútbol español: “Mbappé y Vinícius son los jugadores más difíciles contra los que he jugado en toda mi carrera. Cuando juegas contra ellos en la realidad, entiendes por qué son tan fuertes: están en otro nivel. Fue increíble jugar en el Santiago Bernabéu, es el estadio más bonito en el que he jugado”.
