El Espanyol está a punto de dar oficialidad a su primer fichaje en el mercado de invierno: Pablo Ramón Parra. El central mallorquín de 23 años llega con la carta de libertad proveniente del Real Madrid, firmando hasta 2028 en una operación que refuerza la zaga blanquiazul sin coste directo, aunque el club blanco mantendrá el 50% de sus derechos. Por ahora, al jugador solo le falta superar el reconocimiento médico para ser incorporado en lo que es una clara apuesta de futuro para una línea defensiva que necesita urgentemente de una renovación.
Una operación pactada desde el verano
El nombre de Pablo Ramón ya había estado sobre la mesa de la dirección deportiva en el mercado estival, pero su fichaje quedó en suspenso debido a una lesión. En abril, mientras jugaba cedido en el Mirandés, se rompió el ligamento cruzado de su rodilla derecha en un encuentro ante el Burgos que truncó su prometedora temporada y cualquier posibilidad de dar el salto inmediato a Primera División. Sin embargo, el Espanyol, consciente del potencial del joven central, pactó con el Real Madrid reactivar la operación en enero, una vez superada la peor parte de su recuperación.
Recuperación y expectativas
Tras más de seis meses de intenso trabajo en Valdebebas, Pablo Ramón encara el tramo final de su recuperación y podría estar disponible para Manolo González a finales de febrero o ya en marzo. Su llegada no solo ayudará a apuntar una defensa la blanquiazul con evidentes carencias, sino que también supone un movimiento estratégico cara al futuro. Con jugadores que claramente han acabado una etapa como Leandro Cabrera y Sergi Gómez probablemente abandonando el club en el próximo verano, el central balear está llamado a ser una pieza clave en el próximo proyecto perico.
Del Mirandés a Cornellà: un central de garantías
En su etapa en el Mirandés, Pablo Ramón demostró ser uno de los centrales más destacadas de la categoría.Jugó casi 3.000 minutos bajo las órdenes de Alessio Lisci, convirtiéndose en un líder dentro y fuera del campo. Su rendimiento le valió el respeto del vestuario, que le dedicó un emotivo homenaje tras su grave lesión. Ahora, el reto pasa por trasladar ese impacto al RCDE Stadium, donde se espera que recupere pronto el nivel que lo proyectaba hacia la élite.
Un mercado condicionado por las limitaciones
Su llegada refleja la penosa situación económica en la que se mueve el Espanyol, ya que sólo puede fichar jugadores libres o cedidos. Aunque el central será un refuerzo importante, el club necesita aligerar la masa salarial para poder realizar más fichajes. Con el equipo inmerso en la lucha por la permanencia, Manolo González requiere de más fichajes que puedan dar un giro a la situación actual pero las salidas serán un factor clave para equilibrar las cuentas y hacer espacio en el vestuario.
Fórmula del Real Madrid
No es casualidad que se haya cerrado este tipo de acuerdo con el Real Madrid. El club blanco se reserva el 50% de sus derechos económicos para mantener el control sobre el futuro de Pablo Ramón, por lo que si su venta se concreta en el futuro, el jugador reportará beneficios a las arcas madridistas. Esa fórmula cada vez más utilizada en Valdebebas mantiene al Real Madrid en contacto con su talento emergente, pero les da la oportunidad de crecer con otros equipos simultáneamente.
Un enero decisivo
Con Pablo Ramón se abre la puerta otro mercado invernal vital para el equipo espanyolista, que requiere de más oxígeno para salir de los puestos de descenso. La presencia de este central es una inyección que se convierte en una buena noticia, aunque se espera que haya otros movimientos en el mercado que impulsen al conjunto de Manolo González en su lucha por la permanencia. Como estaba previsto, el Espanyol empieza a moverse y lo hace mostrando una apuesta clara: juventud, talento y cierta garantía de futuro.
